Cada miércoles, decenas de mujeres salen a las calles sin su velo para protestar y reivindicar su derecho a vestir como les de la gana
Hoy es miércoles. Y como todos los miércoles desde hace más de dos meses, las calles de las principales ciudades de Irán se llenarán de mujeres que desafían a un régimen que las oprime. Se subirán encima de contenedores o en bancos, atarán sus hijab a un palo y lo ondearán al viento como si fuera una bandera.
Otras lo pasearán por las principales avenidas de las ciudades mientras mueven sus melenas de lado a lado.
Son los #WhiteWednesdays, una de las iniciativas de la ola feminista que invade Irán y que reivindica el derecho de las mujeres a vestir como les dé la gana. Desde la revolución islámica, las mujeres en Irán deben llevar hijab de manera obligatoria y vestir con decoro, arriesgándose quien incumpla el mandato a multas de hasta 500,000 riales.
Los miércoles blancos comenzaron en diciembre, cuando Vida Movahed, una mujer de 31 años, apareció en un vídeo agitando su hijab ante una multitud. La mujer fue arrestada pero las imágenes de su protesta se viralizaron, sirviendo de inspiración a cada vez más gente.
Vida Movahed durante su acto de protesta el pasado mes de diciembre
Pronto las fotografías y vídeos de mujeres iraníes sin velo comenzaron a llenar la red y se articuló todo un movimiento bajo el hashtag #WhiteWednesday. Esta oleada de rebeldía forma parte de la campaña #MyStealthyFreedom, una iniciativa que nació hace tres años de la mano de la periodista iraní exiliada Masih Alinejad con la creación de un espacio de libertad y transgresión online para las mujeres en Irán.
Con el aumento de las melenas al aire y los hijab ondeantes también lo ha hecho la represión de los guardianes de la moral.
Otra de las mujeres que se han unido al #WhiteWednesdays es increpada
Las autoridades iraníes comenzaron a detener a las mujeres implicadas en los miércoles blancos. La primera fue la propia Vida Movahed, que pasó un mes detenida en paradero desconocido. En ese momento, las activistas iraníes iniciaron una campaña bajo el hashtag #WhereIsShe, donde pedían al Gobierno que revelara qué es lo que había pasado con su compañera.
En los últimos meses, la violencia a la hora de reprimir a las manifestantes no ha dejado de crecer. En enero se viralizó un vídeo en el que se muestra como un policía empujaba a Maryam Shariatmadari desde una estructura de cemento. La mujer sufrió heridas que necesitaron cirugía. Ahora se encuentra en la prisión de Shahr e Rey, sin acceso a atención médica adecuada.
Se calcula que aproximadamente 35 mujeres han sido arrestadas tan solo en la capital, según denunciaba ayer Amnistía Internacional. Algunas han sido torturadas, de otras se sabe más bien poco y al menos dos de las manifestantes arrestadas, Narges Hosseini y Shaparak Shajarizadeh, están acusadas de “incitar a la corrupción y a la prostitución”.
Esta es Shaparak. Fue arrestada la semana pasada por protestar por el velo obligatorio. En la cárcel los guardias le inyectaron a la fuerza 3 medicamentos desconocidos. También fue golpeada gravemente por dos guardias femeninas. Este es un adelanto de cómo tratan las autoridades a las feministas
Según la lógica de las autoridades iraníes, es responsabilidad de las mujeres evitar que los hombres sean tentados, de ahí los cargos por los que se les acusa. En estos casos, las acusadas podrían ser condenadas hasta a diez años de cárcel.
مریم شریعتمداری ۳۲ ساله، دختری است که عصر گذشته در اعتراض به حجاب اجباری با خشونت پلیس بازداشت و از ناحیه پا دچار آسیب دیدگی شد. وی بعد از معاینه و بخیه پا به زندان اوین منتقل شد. #ایران_اینترنشنال را در تلگرام دنبال کنید https://telegram.me/iranintltv
Posted by Iran International ايران اينترنشنال on Friday, February 23, 2018
Varios altos cargos iraníes, como el fiscal jefe de Irán y el presidente del Tribunal Revolucionario de Teherán, han insultado a las mujeres que protestan llamándolas idiotas, infantiles, pervertidas o malvadas. También les han acusado de unirse a enemigos extranjeros, de recibir indicaciones de grupos criminales o de estar bajo los efectos de las drogas.
“Esta es una acción profundamente retrógrada de las autoridades iraníes en su persecución actual contra las mujeres que se atreven a hablar en contra del velamiento obligatorio", declaró en un comunicado Magdalena Mughrabi, directora adjunta para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional.
"Al obligar a mujeres y niñas a cubrirse el cabello, las autoridades iraníes han violado los derechos humanos de las mujeres en Irán durante décadas y también han dañado profundamente la dignidad de las mujeres. En lugar de amenazar a las mujeres con penas de cárcel por reclamar sus derechos humanos, las autoridades deberían abolir inmediatamente las leyes y prácticas discriminatorias, abusivas y degradantes del velo obligatorio”, ha incidido Mughrabi.
