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Las dificultades económicas son las protagonistas reales de esta triste historia
18 Octubre 2018 15:04
Esta es una historia de muertes.
Ocurrió el mes pasado en Xinhua, en la provincia China de Hunan. Sus protagonistas: un matrimonio y dos hijos de 4 y 3 años. La causa de la muerte: el dinero.
He era un padre de familia que a principios de septiembre contrató un seguro por valor de un millón de yuanes (algo más de 125.000 euros). El 19 de septiembre, la policía encontró su vehículo hundido en un río. El cuerpo de He nunca se halló.
Su esposa, afectada por la muerte de He, anunció en WeChat que se iba a quitar la vida. Y lo hizo, arrastrando a sus hijos con ella, a los que dio muerte. Sus cadáveres se encontraron en un estanque cerca de su casa, según informa la Voz De China.
Ante la noticia, He reapareció. No venía del ultramundo; estaba fingiendo su muerte para poder cobrar el seguro que recientemente había contratado y del que su esposa no sabía nada. Pensó que su plan sería una buena solución para salvar las dificultades económicas por las que pasaba la familia, que afrontaba préstamos por valor de más de 100.000 yuanes (12.500 euros), pero tampoco explicó a su esposa, supuesta beneficiaria, de la intención de fingir su muerte.
Según explicó él mismo en un vídeo que publicó en Weibo antes de entregarse, ese dinero tenía la finalidad de sufragar el tratamiento de su hija de 3 años que padecía epilepsia.
He irá a juicio por fraude de seguros y daños intencionales a la propiedad.
La noticia ha causado mucho revuelo en China, donde se ha iniciado un debate sobre el ahogo financiero que sufren muchas familias.
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