México podría jugar contra Brasil el mismo día que se anuncie el ganador. El tiempo dirá si el gobierno se atreve a cortar la emisiónn
El próximo 1 de julio se celebran elecciones en México. Un país entero pendiente de saber quién será su nuevo presidente durante los próximos 6 años... o quizá no tan pendiente de ello.
Las últimas semanas de la campaña electoral coinciden con el Mundial de fútbol, un torneo que eclipsará a las figuras políticas. "México tiene 2 religiones: la Virgen de Guadalupe y el fútbol. La devoción a la santa pelota blanca pasa por encima de todo", nos dice Antonio Rosales, periodista deportivo de Sopitas, dejando claro que el balón no se compara a cualquier partido político.
Por si fuera poco, el 2 de julio puede producirse un hecho muy peculiar. Si México se clasifica para los octavos de final del Mundial como segunda de grupo -algo factible- es muy probable que juegue contra Brasil a la mañana siguiente de las elecciones.
Imagínense el escenario. México vs Brasil, empate a 0 en el minuto 60... y un mensaje oficial corta la emisión mexicana para anunciar quién es el nuevo presidente del país.
¿Se atreverá el gobierno?
Rolando Guevara, abogado y Delegado de la Federación Mexicana de Derecho Deportivo y Estudios Legislativos del Deporte, no lo cree.
"Cuando se ha mezclado fútbol y política, a los mexicanos les ha interesado más lo primero. No creo que se atrevan a cortar un partido de octavos de final. Darán los resultados preliminares por la noche y anunciarán el vencedor antes o después del encuentro", asegura.
Se juegue o no ese México-Brasil, el abogado tiene claro que los resultados que coseche la selección mexicana en el Mundial influirán en las elecciones.
Tal y como muestran las encuestas, el PRI de Peña Nieto saldría del poder. Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia, es el gran favorito para cambiar la dinámica del último sexenio desde la izquierda. Ricardo Anaya -México al Frente-, algo más conservador, sería el segundo más votado.
"El ánimo de los votantes podría cambiar con los resultados de la selección. Cuando al equipo mexicano le va bien, el pueblo está contento y apuesta por la continuidad. En cambio, este año las encuestas dicen que el PRI saldrá del poder sea cual sea el papel de la selección", confirma Esteban Illades, escritor y periodista especializado en política y deporte.
Parece que el PRI solo podría ganar las elecciones México si levantara la Copa del Mundo, aunque no se intuye que se vaya a producir ni una cosa ni la otra.
Precisamente el día de las elecciones de 2012, cuando ganó Peña Nieto, estaba jugándose la final de la Eurocopa. España le estaba dando un baño a Italia en la final y la tele mexicana detuvo la señal del partido para dar los resultados. Un buen precedente de lo que se puede encontrar el pueblo mexicano el próximo 2 de julio, aunque en aquel entonces se tratara de dos selecciones extranjeras y no se generó tanta polémica.
El pasado 20 de mayo los dirigentes ya tuvieron que ceder ante el fútbol. Era el día asignado para el último debate electoral y también se jugaba la final de la Liga MX. El debate no empezó hasta que acabó el partido.
A estas coincidencias político-futboleras se suma el affaire con Donald Trump. Por el fútbol los dirigentes mexicanos han cedido ante el presidente que quería poner un muro para repudiarlos.
Todo por la candidatura conjunta para ser la sede del Mundial'26, formada por EEUU, México y Canadá. Eso sí, el país latino sería el que menos partidos acogería, ya que solo se disputarían allí una parte de los encuentros de la fase de grupos.
"Estamos habituados al fracaso futbolístico y a los contrastes. Un mexicano puede estar disfrutando un día soleado en su casa y a las pocas horas ser desalojado por una catástrofe natural. Con la política a veces pasa lo mismo. Se odiaba a Trump, pero el Mundial'26 se lleva adelante por interés comercial", explica Antonio Rosales.
Para rematar la gran influencia que el fútbol tendrá en México este año, el Día del Padre coincide con el partido que juegan los aztecas contra Alemania.
"Tenemos la certeza de que nos van a meter 3 goles, la misma de que el PRI no va a ganar las elecciones", anuncia Rosales entre la broma y la más profunda de las convicciones. Quizá ese partido decida quién será el nuevo presidente mexicano.
