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Sports
La pregunta clave es: ¿Hubiera pasado lo mismo si fuera un hombre el que sujeta el micrófono?
25 Abril 2018 11:20
Ser periodista en la final de Copa del Rey que se disputó en Madrid fue una tarea bastante complicada. Ser periodista y mujer en la final de Copa del Rey que se disputó en Madrid fue una tarea imposible. El dispositivo de seguridad se centró en prevenir los altercados que podría haber entre la afición del Barça y el Sevilla, y en requisar camisetas amarillas o cualquier tipo de símbolo independentista.
Sin embargo, los profesionales de la comunicación estaban desprotegidos, algo que vivió en sus propias carnes Marina Lorenzo, una reportera francesa de Canal+.
Lorenzo sufrió el acoso machista de varios aficionados del Barça, varios de ellos alcoholizados, en las inmediaciones del Wanda Metropolitano. La periodista no se vino abajo en ningún momento y plantó cara a los hinchas.
Faut pas la chercher @MarinaLorenzo_, vale ? 😡 #Jplus1 pic.twitter.com/6IowK4B5rB
— J+1 (@jplusun) 22 d’abril de 2018
Primero uno de ellos le cogió el micrófono, pero eso no molestó a la periodista.
Más tarde, los aficionados se vinieron arriba, la empujaron, pasaron por delante de la cámara y, finalmente, uno de ellos la cogió del brazo. La reacción de Lorenzo fue tajante. "No me toques, ¿vale?", gritó en un perfecto castellano, increpando su actitud machista.
Hasta ese momento soportó con entereza el triste espectáculo que tenía a su alrededor. La televisión decidió denunciar el incidente compartiendo el vídeo en su cuenta oficial de Twitter para apoyar a Lorenzo.
En el mismo estadio, un periodista de BTV, Jordi Brescó, y su cámara, también fueron atacados por otro grupo de aficionados barcelonistas, sufriendo varios golpes por la espalda y diversos insultos contra la prensa.
Surrealisme és això: aficionats del Barça catalogant @beteve de "premsa espanyola manipuladora". pic.twitter.com/hSyVwFticI
— Jordi Brescó (@jordi_bresco) 22 d’abril de 2018
Més surrealisme: desplegament policial extraordinari al Wanda però els aficionats radicals van arribar sense control. Després veus que els agents es concentraven en requisar peces de roba grogues i clar, no dones crèdit. pic.twitter.com/aWVX85Pj3f
— Jordi Brescó (@jordi_bresco) 22 d’abril de 2018
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