PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Ansiedad y rezo: deconstruyendo el papelón de Argentina Sports

Sports

Ansiedad y rezo: deconstruyendo el papelón de Argentina

H

 

De la angustia de Messi en el himno a los salivazos contra Sampaoli. Todo lo que podía salir mal está saliendo horrible para una Argentina que ya está medio muerta

Ignacio Pato

22 Junio 2018 11:18

Ya en el himno lo vimos. Comenzó ese Oíd mortales, el grito sagrado y la cámara fue pasando por la cara de los jugadores. Messi, el último, el capitán, se tapaba la cara con la mano, se restregaba la frente hasta tres veces.

Lo que empezó mal, acabó peor.

Argentina no existió. Ni en una primera parte que era medio pie en el abismo, aunque hoy ese 0-0 parezca una cruel fantasía... ni en una segunda en la que perdió por tres goles contra Croacia.

Si no existió Argentina es que no existió Messi, claro. Fue uno de los peores partidos que le recordamos. A minutos del final, Caballero había hecho más pases que él, una estadística demoledora. Al 10 se le vió fuera, cabizbajo y a la vez nervioso -quizá la peor unión de actitudes de un futbolista- e incluso agresivo con algún rival, como le ocurrió en una jugada con Strinic.

La comparativa con Maradona ahoga a Messi. Diego ha empezado a llevarla con elegancia precisamente en este Mundial. El exfutbolista sacaba una camiseta con el 10 de Messi en el palco y, sobre el penalti fallado contra Islandia, recordaba que él había fallado hasta cinco seguidos.

Pero hay una diferencia fundamental entre ambas Argentinas, la de Diego y la de Leo.

Maradona tenía a Burruchaga, a Caniggia, a Valdano. Maradona atraía toda la presión rival hacia él. La pedía, conducía, protestaba. Era Maradonadependencia, porque Argentina no habría ganado un mundial y hubiera sido finalista del siguiente sin él, pero el 10 quitaba presión a sus compañeros, que podían jugar más sueltos.

Con Messi parece ocurrir lo contrario. Los jugadores que le rodean en la selección son peor versión que la que muestran en sus clubes. ¿Es culpa de Messi? Quizá de quien menos. El sistema se formula en función de Messi, Sampaoli ya ha probado abrir bandas, cerrar por el centro, un punta delante de Leo, dos, tres puntas delante de Leo. Tampoco Mascherano o Biglia son Batista o Basualdo, dos jugadores mucho más limitados pero escuderos leales de Maradona en los ochenta.

Argentina está medio muerta.

Y si no lo está, es porque queda la oportunidad de que hoy Nigeria gane o empate contra Islandia. Una victoria nórdica dejaría a la albiceleste eliminada. En fase de grupos de Rusia'18. Una pesadilla.

Sampaoli es el centro de las críticas. Por entregar el sistema a Messi, que no es el DT, sino un jugador de campo. Por poner a Caballero de portero "porque juega bien con los pies", por delante de Armani. Caballero no es titular en su equipo y el primer gol de ayer es una calamidad como no se le recordaba a un portero de la selección. Por que un jugador que ni siquiera había entrado en la lista de 23 -Enzo Pérez- acabe de titular en el partido decisivo.

La imagen de Sampaoli deschaquetado, andando de un lado para el otro del área técnica, transmitía tanto desasosiego como la de Messi en el himno. Argentina nunca estuvo. Argentina nunca ha estado con Sampaoli, esa es la verdad.

Anoche algunos aficionados terminaron escupiéndole desde la grada.

A Argentina le explotan en la cara, a 22 de junio de 2018, años de debacle institucional, de intentos mediocres por enderezarlo de la mano del gobierno Macri como la Superliga, de situaciones vergonzantes en la AFA, de 3 seleccionadores -Martino, Bauza y Sampaoli- entre Brasil'14 y Rusia'18.

Queda rezar. Y algo más práctico. Ir con Nigeria. Ganar a Nigeria. Abstraerse seguramente de la prensa nacional. Y si todo eso sale, volver a renovar el calvario en octavos, quizá contra Francia.

share