El servicio militar obligatorio surcoreano puede romper en mil pedazos su futuro
En el México-Corea del Sur, mientras sonaba el himno de Corea del Sur, dos jugadores del equipo asiático cumplían con el saludo militar con la mano en la cabeza. Los otros 9, incluido el capitán Son Heung-Min, cantaban abrazados.
Esos dos futbolistas se encuentran en pleno servicio militar, para ellos el Mundial solo ha sido un paréntesis antes de completar sus obligaciones con el país surcoreano. Ahora, tras la virtual eliminación de Corea al perder con los mexicanos, deberán volver con los militares.
Solo un hipotético pase a octavos les haría librarse de ello, algo que prometieron las autoridades de su país.
De ahí el tremendo desconsuelo de Son al acabar el partido. Cuando marcó se fue corriendo a por el balón, pero ya era tarde. Rompió a llorar en cuanto el árbitro pitó el final del partido.
A la estrella de Corea del Sur y del Tottenham solo le quedan dos oportunidades para que su carrera como futbolista no se trunque ya.
La primera la tiene el próximo 27 de junio en Kazan: deberá vencer a Alemania y esperar que México gane a Suecia. De lo contrario, muchos de los jugadores de Corea del Sur pueden dejar de jugar al fútbol en muy poco tiempo por culpa del servicio militar obligatorio.
La legislación surcoreana les obliga a cumplir una mili de dos años antes de cumplir los 28. Son cumple 26 años el próximo 8 de julio y no la ha pasado. De nada le sirve ser uno de los mejores futbolistas de la historia del país, si no el mejor.
La otra opción para saltarse la mili pasa por ganar los Juegos Asiáticos de este verano en Indonesia. Las mismas leyes del país señalan que los deportistas que ganen medallas en los Juegos Olímpicos o se cuelguen un oro en los Juegos Asiáticos pueden quedar exentos de cumplir el servicio militar.
De lograr el oro, Son sólo tendría que cumplir un protocolario entrenamiento básico de cuatro semanas.
En la cabeza de Son y de sus compañeros esta la gesta de aquella selección surcoreana en el Mundial de 2002, donde sus compatriotas llegaron a las semifinales eliminando a España.
Aquel hito llevó al gobierno a hacer una excepción y eximir a toda la plantilla del servicio militar.
Son y el Tottenham esperan algún gesto del gobierno, de lo contrario el club inglés verá como pierde a un jugador valorado en 50 millones de euros sin poder hacer nada al respecto. Tan solo esperar 2 años y encontrarse con un deportista de 28 años alejado durante 2 del fútbol de élite.
