Jimmy Durmaz ha sufrido acoso racista por un fallo contra Alemania y todos sus compañeros han respondido junto a él
Toni Kroos levantó a Alemania este fin de semana. En el último minuto del partido contra Suecia metió un golazo de falta para romper el 1-1 y salvar a su selección de una más que probable eliminación, convirtiéndose en el héroe de la noche.
La otra cara de la moneda la pone Jimmy Durmaz. El futbolista del Toulouse entró en el campo a un cuarto de hora para el final.
Fue quien derribó a Timo Werner al borde del área, la infracción que Kroos aprovechó para marcar. Los aficionados suecos entendieron como un fallo garrafal la falta de Durmaz... y el perfil de Instagram del jugador empezó a llenarse de insultos racistas y amenazas de muerte.
Durmaz nació en Suecia, pero sus padres son sirios que llegaron al país nórdico como inmigrantes desde Turquía.
"Siempre he recibido comentarios odiosos en mis redes sociales, no hay peligro, que sigan haciéndolo. Cuando uno lo ha sufrido toda la vida, ya está acostumbrado, no me importa. Estoy aquí, orgulloso de representar a mi país", dijo Durmaz ante los medios tras el entrenamiento de los suecos, en la entrada del campo de entrenamiento.
Sus compañeros quisieron acompañarle en la comparecencia, apoyando el speech de Durmaz con un "Fuck Racism" al unísono.
"Es demasiado, me pone de muy mal humor, que la gente no tenga más respeto es molesto. Les habría dicho cuatro cosas si me los encuentro. No puede pasar, me irrita mucho y me pone muy triste", afirmó Emil Forsberg, jugador de la selección sueca. El central Pontus Jansson denunció que esos comentarios racistas "no tienen nada que ver" con el fútbol y que Durmaz "sabe que todos estamos con él, igual que la mayor parte de la sociedad sueca", además de rechazar que la derrota fuera culpa suya.
"No hay ninguna sombra sobre Jimmy, no se puede decir nada malo de él. A la mierda con que la gente le eche la culpa a una persona. Se gana y se pierde como un equipo".
"Soy futbolista de alto nivel, el ser criticados es algo con lo que tenemos que vivir, es parte de nuestro trabajo y lo aceptamos cada día de cada semana. Pero ser llamado de sangre oscura, suicida, y recibir amenazas de muerte para mi familia y mi hijo es completamente inaceptable", denunció Durmaz.
"Soy sueco y estoy orgulloso de serlo vistiendo esta camiseta y llevando nuestra bandera. Al mismo tiempo, me gustaría agradecerle a toda la gente amable y encantadora que ha expandido su alegría. Nos llena de calidez. Nos mantenemos unidos. Somos Suecia. Fuck racism!".
El miércoles contra México podra desquitarse intentando que su selección esté presente en los octavos de final.
