“Las utilizamos con orgullo para recordar la sangre negra que corre por nuestras venas”
Los hemos visto en las cabezas de Lupita Nyong'o, Alicia Keys, Piedad Córdoba, Beyoncé,... y desde 2017 se han convertido en un complemento habitual de moda en las grandes pasarelas.
Las vueltas y nudos de los turbantes o headwraps tienen varios significados según la cultura y religión, incluso algunos todavía siguen vivos en alguna región. “El pueblo Zulú lo utilizan cuando van a visitar a sus suegros, el pueblo Zoto cuando se van a casar; es una forma de decir que la novia se está entregando a la familia del esposo”, cuenta Ninna Ottey, blogger y activista. En la tradición Yoruba si el nudo se coloca en el lado izquierdo significa que está casada, si está en el derecho, es soltera. En Ghana es costumbre que las mujeres se coloquen el paño los días festivos religiosos.
Esta hermosa pieza femenina de herencia africana tiene su origen en África subsahariana. Durante la época de la esclavitud en América, el turbante fue una evidencia más del racismo y la discriminación que imperaba en la sociedad de entonces.
En 1786 se aprobó en Estados Unidos la Ley Tignon, que obligaba a las mujeres negras a cubrir sus cabellos con un trapo o retazo de tela. “¿Por qué se les prohibió? Se dice que fue por envidia de las mujeres caucásicas, porque veían que las afrodescendientes podían llevar sus cabellos de diferentes formas increíbles. Otras comentan que su cabello natural excitaba al hombre y causaba polémica”, repasa Ninna.
Aunque durante muchos años fueron un símbolo de inferioridad en la comunidad negra, muchas de ellas fueron creativas y llegaron a decorar sus turbantes con flores, plumas, lazos y joyería como distintivo.
A partir de los años 60, durante el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, las mujeres se revelaron utilizando en su esplendor sus cabellos que, durante tanto tiempo, habían sido reprimidos o alisados. Surgieron movimientos como Black is beautiful, Black power, y llevar pañuelo se convirtió en un símbolo de identidad: ‘Todos somos hermanos de África’.
Actualmente, los headwraps son un símbolo de empoderamiento femenino y sororidad, al recordar la lucha de sus ancestros. “Las utilizamos con orgullo para recordar la sangre negra que corre por nuestras venas”, apunta Ninna.
Origen de las telas
La influencia de África en el mundo de la moda es innegable y las telas wax son una prueba de ello. Curiosamente, no fue en África donde se empezaron a fabricar. Los holandeses reclutaron soldados de África occidental para llevárselos a Indonesia, antigua colonia holandesa. En aquella zona se producían tejidos mediante sistema de estampación de la cera en un paño para crear un patrón. Los soldados africanos del ejército holandés quedaron maravillados por la belleza y el colorido de estas telas, llevándose la artesanía y la técnica a su país de origen.
Algunos estampados cuentan la historia de sus tierras, sus colores y ritmos. La inspiración nace de la vida diaria, de los nombres y de proverbios africanos.
Existen otras telas como la Batik o la Kente que también se usan en África. En general, no son telas baratas ya que la mayoría están hechas a mano. Se han convertido en parte de la vida social de los africanos y es un símbolo de estatus social.
Actualmente, el mayor fabricante de telas wax es Vlisco, la empresa holandesa vende por todo el mundo y en África compite con los productores locales.
¿Me estoy apropiando de sus raíces o cultura al llevar turbante?
Esta prenda, que llevaron durante generaciones las mujeres negras, ha documentado la resistencia y la lucha de comunidades afro en el mundo. Cuando no se conoce el significado detrás de los headwraps ni el por qué de sus nudos o telas puede considerarse una apropiación cultural.
Desiré, una YouTuber catalana que enseña los diferentes nudos y lazos de los turbantes, opina: “que cada uno lleve lo que quiera y desde el respeto, es decir, entendiendo la historia y el significado”.
Ninna no piensa diferente: “Si yo veo una persona que no es negra utilizando un turbante quisiera entender por qué. El turbante no es solo de los negros, es de todo el mundo. Si tu tienes un aprecio a mi cultura a mí no me va a molestar. Pero si yo veo que lo llevas y que no haces nada, ni aportas para que mi raza mejore entonces hay un problema”.