La madre de la pequeña dice que el responsable del vuelo le negó el uso de un cinturón de seguridad para niños, y les pidió que desembarcaran tras una hora de retraso
Aunque parezca inverosímil escuchar casos así en pleno año 2018, todavía hay lugares del mundo donde la discriminación sigue siendo extremadamente fuerte.
Hablamos de un incidente ocurrido esta semana con la compañía aérea Scoot, con origen en Singapur.
Divya George, la madre de una niña con necesidades especiales, subió una publicación a Facebook en la que denunciaba que su avión llevaba una hora parado en tierra sin despegar debido a que el capitán no quería volar con su hija a bordo. La intención del comandante era que tanto los padres como la pequeña desembarcasen, algo a lo que ellos evidentemente se negaron.
El problema vino cuando los padres de la niña solicitaron un cinturón especial adaptado para niños. En un principio, estos cinturones solo pueden ser utilizados por bebés, para evitar que se caigan del asiento al ser más pequeños que los que están incluidos en ellos. Sin embargo, a pesar de que la pequeña tenía cinco años, su discapacidad hace que tenga un tamaño muy pequeño y no pueda usar el cinturón normal.
La tripulación de a bordo, sin embargo, se negó a proporcionarles el añadido para niños, que permitiría a los padres llevarla en su regazo sin miedo a que se cayera. Alegando razones de seguridad, el capitán (que se negó a hablar con ellos directamente durante una hora) les dijo que una niña de esa edad debía estar en su propio asiento, y que no podían hacer nada aunque fuese peligroso para ella.
Así, la controversia estaba servida. Por un lado, todos somos capaces de comprender la preocupación de los padres por la seguridad de su hija. Por otra, el capitán estaba aplicando las normas de la aerolínea, aunque sin duda, de una manera extremadamente estricta. La reacción de la madre, en especial, fue de pena en lugar de enfado; pero cientos de personas le han mostrado su apoyo en internet.
Por suerte, parece que la familia pudo llegar finalmente a su destino. Por otra parte, pocos días después, la compañía lanzó un comunicado oficial sobre el asunto. Los responsables de Scoot respaldaron las acciones del capitán de la aeronave; pero también se disculparon por las molestias causadas y propusieron una solución para el vuelo de vuelta de estas tres personas.
Así, la compañía afirma que los cinturones para niños solo pueden ser utilizados por menores de dos años debido a motivos de seguridad. Sin embargo, teniendo en cuenta la situación especial de la niña, Scoot se ofreció a proporcionarles un asiento elevador oficial como excepción. De esta manera, la pequeña podría volar sin romper las normas y sin sufrir ningún peligro.
La familia se ha mostrado conforme con este arreglo, por lo que su caso ha acabado bien para todos. Sin embargo, parece evidente que las aerolíneas deberían prever situaciones de este tipo.