Se planta en clase disfrazado de Garfield y su profesora “lo aprueba de por vida”

Nada como conocer las debilidades de alguien para ganarte su cariño y aprobación. Que se lo digan a este estudiante de la Universidad Estatal de Arquitectura y Arte de los Urales (Rusia).

Nadezhda Savvichna Solopova no pudo contener la emoción al reconocer entre sus alumnos a un nuevo e inusual personaje. Nada más y nada menos que Garfield, uno de los gatos más populares del mundo.

Ella se acerca y lo acaricia cariñosamente durante un rato provocando -además de las risas del resto del aula- el habitual ronroneo de los gatos cuando reciben mimos. Todo un espectáculo.

El apogeo llega cuando, absorta por la emoción de tener entre sus brazos al tierno minino, la profesora exclama “¡Aprobado de por vida!” , causando el alboroto del resto de los presentes en el aula. Recordamos que se trata de un aula universitaria.

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Sopolova, además de por enseñar ciencias políticas patentes y derechos de autor a sus pupilos, es conocida en la Universidad por su obsesión y amor a los gatos. Su gusto por los mininos empezó a hacerse popular en las aulas cuando la gente empezó a notar que, mientras paseaba entre las mesas durante sus clases, no podía resistir pararse al ver un estuche o un cuaderno con motivos felinos. “Después de eso, con el tiempo los alumnos comenzaron a ponerse cintas en la cabeza de orejas de gato, a pintarse la cara, vestirse con ropa de dibujos de gatos….”, cuenta Anastasia, una ex estudiante.

Incluso alguna vez los alumnos han llevado gatos de carne y hueso a sus clases…

“Una vez, mi compañero de clase y yo vinimos con nuestro gatito. Su felicidad no tenía límites, estaba tan contenta…", reconoce Yulia, otra de sus ex alumnas.

La visita de Garfield a las clases de Sopolova se produjo en mayo de 2018 pero es ahora cuando se ha vuelto viral.

Tras el revuelo causado por la publicación del vídeo, ahora el rector de la universidad busca, según dijo el pasado viernes 8 de febrero en la radio rusa Govorit Moskvá, al ya popular alumno para investigar sobre el asunto y la posible veracidad del aprobado “sin méritos académicos”.

En este sentido, muchos alumnos han alzado la voz para defender a su querida profesora asegurando que el hecho de que lleven ropa, accesorios o incluso gatos de verdad a clase es un simple guiño a Sopolova y en ningún caso supone un “pase directo” al aprobado.

De hecho, los estudiantes se deshacen en halagos hacia la doctora: “Ella conoce su materia, la enseña perfectamente, así que hacemos exámenes excelentes. Y todo este espectáculo es solo un creativo gesto de cariño”.

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