La principal causa del accidente fue la distracción del conductor, que iba mirando el móvil en lugar de prestar atención a la carretera
Los teléfonos móviles están cada vez más presentes en nuestras vidas. Tanto que algunos expertos consideran que estamos asistiendo a la aparición de nuevas enfermedades mentales relacionadas con ellos: las “tecnoadicciones”. Y estos problemas podrían, en función del contexto, convertirse en verdaderas amenazas para nuestra vida.
Es el caso de los sucesos registrados en el vídeo que encabeza estas líneas. En él podemos ver a un grupo de tres amigos grabándose con el móvil en el interior de un vehículo que conduce uno de ellos. Los jóvenes, de origen indio, iban bromeando y pasándoselo bien mientras hacían la ruta de Nainital a Kaladhungi, hasta que su distracción provocó unos eventos que cambiarían su vida para siempre.
Hacia el final del vídeo podemos ver cómo cambian las expresiones de sus caras. Un par de segundos después el plano se pierde. El coche en el que viajaban acaba de caer por un barranco.
El accidente, provocado por la falta de atención del conductor, al que vemos más pendiente del móvil que de la carretera, le costó la vida a uno de los jóvenes y provocó heridas muy graves a los otros dos.
Cuando se personaron en el lugar de los hechos, agentes de policía recuperaron el móvil que llevaban los ocupantes del vehículo y pudieron comprobar lo que había ocurrido. Estaríamos, pues, ante el último accidente mortal conocido provocado por el uso del teléfono al volante.
Varios estudios muestran la verdadera magnitud del problema al que nos enfrentamos. Según un informe realizado por el RACE en el año 2016, en nuestro país casi 4 millones de conductores reconocieron haber usado el móvil mientras conducían. Alrededor de 300.000 personas reconocían hacerlo de manera habitual.
Por otro lado, se calcula que el porcentaje de accidentes provocados por las distracciones de los conductores estaría alrededor del 33%. Por supuesto, el uso de dispositivos electrónicos al volante sería una de las principales causas de este hecho. Un estudio elaborado por el Virginia Tech Transportation Institute demostró que escribir mensajes de texto al volante incrementa el riesgo de choque en hasta 23 veces. Usar el móvil cuando vas al volante es bastante parecido a conducir borracho.
Curiosamente, los peatones tampoco se libran de esta problemática. Un escalofriante estudio muestra que, en aquellos accidentes causados por los viandantes, el 98% se encontraban comprobando su teléfono móvil. Debido a ello, ya están surgiendo campañas de concienciación sobre este tema en diferentes países del mundo.
Los expertos calculan que, en cuanto a probabilidades de accidente, utilizar el smartphone mientras se conduce es equivalente a hacerlo teniendo un gramo de alcohol en sangre, el doble del máximo permitido legalmente para circular.
Es necesario que nos demos cuenta de que no merece la pena arriesgar nuestra vida solo para contestar a un mensaje o comprobar nuestras redes sociales al volante. Al hacerlo, no solo estamos poniendo en peligro nuestro bienestar, sino el de todas aquellas personas que comparten la carretera con nosotros.
Seamos responsables, y dejemos el uso del móvil para aquellas situaciones en las que tiene sentido utilizarlo.