El resultado de la operación de este buen samaritano es de lo más inesperado
“¿Que este tipo me viene a salvar a mí? Espera que le voy a enseñar un truquito...”. Algo así debió pasar por la cabeza de este minino cuando vio a aquel buen samaritano bajando, escalera mediante, hasta el fondo del pozo en el que él había caído, o al que le habían lanzado. Desde fuera, la escena parecía sin duda dramática. Un gatito “indefenso”, atrapado entre cuatro paredes verticales de tierra, sin alimento ni agua, sin opciones de remontar varios metros de desnivel por sus propios medios. Pero el vídeo deja claro que lo que parecía una situación de emergencia no revestía ningún peligro para el micho.
La verdad, el resultado de la operación es de lo más inesperado. Poco más se puede decir a lo que muestra el vídeo.
Hop, hop, hop, y fuera.
El gato salta de pared a pared con una agilidad alucinante y sale del agujero en un abrir y cerrar de ojos. Aplausos.
Y el hombre, compuesto y sin novia (sin gato) en el fondo de la fosa mientras sus compañeros se parten de risa.
A pesar del desenlace, solo podemos aplaudir la voluntad del hombre de ayudar al minino. Aunque también existen casos en los que las tornas parecen cambiar y son ellos los que nos ayudan a nosotros.
Si alguna vez has escuchado hablar de Catalina II de Rusia, llamada Catalina la Grande, emperatriz de origen alemán en la Rusia del siglo XIX, seguro que sabrás que decretó oficialmente la presencia de 70 gatos ad eternum en lo que era su palacio de verano, hoy en día el famoso Museo Hermitage de San Petersburgo. Estos felinos, que siguen habitando el palacio, y siguen siendo 70, puesto que la ley no se ha derogado, son los responsables de que las ratas no hayan podido estropear la visita o las obras de arte de uno de los mayores museos del mundo. También famoso por su labor como héroe protector del legado museístico es Mike, esta vez encargado de evitar que las palomas estropeasen el arte del Museo Británico.
Y todo esto, lo protegen sólo entre 70 gatos, a vuestros pies el Hermitage
Otros gatos han pasado a la historia como héroes por su valor y éxito en batallas, en el rescate a humanos o incluso como psiquiatras de soldados. Sin salir de Rusia, en la guerra de Crimea de 1854 el gato Tom salvó de la inanición a dos ejércitos exhaustos que intentaban ocupar la ciudad de Sebastopol. Tom se ocupó de guiar a las tropas hasta la ubicación de los almacenes secretos de alimentos de la población, lo que les permitió no perecer de hambre.
En un ambiente mucho menos belicista, Tommy salvó a su dueño ante una emergencia médica. Cuando los efectivos del 911 llegaron a casa de su propietario, que no había sido capaz de pulsar el botón de emergencia de su teléfono, no pudieron menos que suponer que había sido su mascota quien lo había hecho por él. Aunque conociendo a mi gata, seguro que lo hizo para poder seguir reclamándole comida...
