PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Karmazo criminal: deja inconsciente a su compinche de robo de un ladrillazo accidental Content

Content

Karmazo criminal: deja inconsciente a su compinche de robo de un ladrillazo accidental

H

 

Además de malos delincuentes, malos socios: se largan de allí dejando a su compañero inconsciente

Playground community

28 Agosto 2018 15:11

PlayGround quiere impulsar el cambio. Con ese objetivo, desde PlayGroundDO nos hemos propuesto facilitarte el acceso a acciones y proyectos con sensibilidad social que son de nuestro interés, y creemos que también del tuyo. Acciones a las que puedes sumarte desde tu propio teléfono. Solo tienes que hacer clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo.

¿Nos ayudas a cambiar las cosas?

Tres ladrones en una motocicleta intentan asaltar una casa. Uno, armado con un ladrillo, lo lanza hacia la cristalera con toda su fuerza, pero comete un error: el ladrillo impacta de lleno en la cara de su compañero, que pierde el conocimiento. Mientras intentan reanimarle, los guardias de seguridad aparecen y finalmente huyen dejándole tirado en el suelo, demostrando que, además de malos delincuentes, también son malos socios.

Albert Einstein decía: “Hay dos cosas en este mundo que son infinitas, el Universo y la estupidez humana, y del Universo no estoy seguro”. Con ladrones como estos la certeza de Einstein sobre la estupidez de nuestra especie hubiera aumentado, mucho. Pero no son los únicos que hacen gala de esta calificación tan característica de la especie humana. A continuación, un Top Five de ladrones que parecen salidos de una comedia española:

1. El ladrón robado

Dicen que se cree el ladrón que todos son de su condición. En este caso, estos dos delincuentes no debían conocer el refrán, porque elegir mal a sus víctimas les llevó a acabar siendo robados. Por ser unos pésimos "profesionales", y por la absoluta bofetada que les devolvió el karma se han ganado el primer puesto.

2. Dumping criminal

La plata es para unos cacos de Somerville (Massachusetts) que, aunque no terminaron con menos pertenencias de las que tenían cuando empezó el robo, perdieron muchísimo más de lo que podían valer sus cosas. En concreto, la cifra asciende a 170.558 euros, ¿y cómo lo hicieron? Vendiendo en un lugar de empeños un violín diseñado por Ferdinando Gagliano, una pieza de coleccionista valorada en más de 170.000 euros, por tan solo 42 euros. No sabían lo que se traían entre manos. El violín fue encontrado después y devuelto a su dueño.

3. El caco narcisista

El tercer lugar es para un hombre al que las redes sociales le han hecho mucho daño. El postureo le ha llevado a ser condenado a 4 años de cárcel. Andrew Hennells, natural de Reino Unido, tuvo la brillante idea de presumir en Facebook con un selfie y la foto de un cuchillo de que iba a asaltar un supermercado Tesco. La policía le atrapó 15 minutos después.

Esta es la foto con la que Andrew Hennells presumía de su robo en el supermercado británico Tesco

4. El eco-ladrón

El cuarto lugar es para un hombre al que se le ocurrió asaltar una casa de apuestas de Glasgow con un arma muy especial: apareció blandiendo un pepino cubierto con un calcetín negro. Quería hacerlo pasar por una pistola. Exigió el dinero de la caja pero la empleada se negó. Una vez detenido, el hombre preguntó si iría a la cárcel, ya que según él se trataba de una broma. Al final la 'broma' le salió cara e ingresó en prisión en 2014.

5. El amante bandido

El último lugar es para un hombre que antepone el amor por encima de todo, de absolutamente todo, incluso en un momento como un robo. Es difícil imaginar cómo se quedaron los policías de Broward County (Florida) cuando, mirando el vídeo del robo de un remolque vieron que el ladrón comenzaba a tener sexo con una mujer en plena faena.

Este ranking es solo la punta del iceberg de las historias de ladrones torpes que se pueden encontrar. Unas historias que en ocasiones pueden servir de terapia para superar un mal día en el trabajo. Hasta los ladrones pueden tener uno.

share