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Quedarse ciego no fue un problema para que este skater siguiera patinando

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Estás a punto de ver las impresionantes habilidades de este skater ciego, ¡PLAY!

Playground community

24 Abril 2018 16:28

Las habilidades deportivas dependen más de la práctica que de las capacidades físicas. Los atletas paraolímpicos son un buen ejemplo, pero existen otros deportistas que también se superan a sí mismos a pesar de sus impedimentos físicos.

Tal es el caso de Marcelo Lusardi, más conocido en las redes sociales como “the_blind_rider” (el patinador ciego). Natural de Buenos Aires pero afincado en Santiago de Compostela, lleva patinando en skate desde los 11 años. Y aunque una enfermedad congénita le dejó totalmente ciego a los 18 años, tuvo tiempo suficiente para desarrollar una intensa pasión por el skate, deporte que seguirá practicando “hasta que me mate”.

Ya en 2015 comenzaron a manifestarse los primeros síntomas “Veía manchas, pensé que era el cansancio, pero al final resultó ser esta enfermedad (neuropatía óptica de Léber)”. Tras varios meses de muchos doctores y muchas pruebas y más pruebas, Marcelo salió del hospital preocupado por su futuro. Estuvo mucho tiempo deprimido, hasta que empeoró tanto anímicamente que sólo le quedaba remontar.

El primer día que bajó al skatepark con su nuevo bastón, se deshizo en lágrimas. Al verle con el bastón sus amigos “lo fliparon”, pero en seguida entendieron que Marcelo sólo necesitaba un pequeño empujón para no tirar la toalla. “Un amigo mío me dijo: deja de llorar y ponte a patinar”. Y tanto que lo hizo. Al día siguiente bajó con su tabla de skate y retomó su pasión.

Desde entonces, Marcelo patina cada día e incluso es protagonista de vídeos como el que encabeza este artículo, donde se le puede observar montado en la tabla mientras desenfunda su bastón. Normalmente sólo lo utiliza cuando patina por lugares que no conocía antes de quedarse ciego, para poder comprobar si hay obstáculos a su paso.

Aunque es complicado patinar sin ver, Marcelo asegura que ha mejorado “Tengo menos miedo y más seguridad en mí mismo”. Además, el resto de sentidos se han amplificado “He desarrollado orientación a muerte” comenta “Mola porque se escucha todo un montón, me entero de si la gente viene o va”.

Ahora Marcelo entiende su ceguera de manera diferente: “no es un defecto, es una característica. Simplemente es una ceguera, no me he muerto. No es ninguna vergüenza”. Incluso sigue decorando su cuerpo con tattoos que ya no podrá ver. En una de sus publicaciones de su perfil de pictame se puede leer: “¡Un sueño hecho realidad! Sé que no puedo verlo, pero estoy súper orgulloso… diseñado y tatuado por /…/”

Marcelo sueña con viajar por el mundo ayudando a otras personas con problemas. De momento, ya es protagonista de un mini documental llamado The blind rider que se estrenó a finales de 2016 en Santiago de Compostela y que seguramente inspirará a mucha gente a superarse a sí misma y seguir adelante.

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