Vamos a jugar a un nuevo y cuanto menos curioso deporte. El objetivo para ganar al equipo contrario es marcar un gol. Nada complicado, aparentemente. Pero para hacerlo debes utilizar aletas, máscara como las que se usan para practicar snorkel y un pequeño palo. ¡Ah! y un detalle: ser capaz de aguantar la respiración durante algunos minutos, pues el terreno de juego se encuentra sumergido en el fondo de una piscina a unos tres metros por debajo del agua.
¡Bienvenidos al hockey subacúatico o también llamado octopush! Una modalidad de deporte que se practica sumergidos en el agua y cuya afición se ha extendido, quién lo diría, a 60 países de todo el mundo.
En la década de los 50 fue creado por un club inglés de inmersión acuática, Southsea, que empleaba estas técnicas para entrarse previamente de cara a sus ejercicios en aguas y mares no muy cálidos. Rápidamente, se extendió por todo Reino Unido y resto de países. Incluso en España se practica en algunas ciudades de nuestro territorio. Es más, contamos con una selección nacional élite, sub 23 y sub 19, tanto en categoría masculina como femenina. ¡Quién nos lo iba a decir!
Las reglas del juego son muy sencillas y apenas dista de un partido de hockey convencional, salvo por estar en el agua. Se enfrentan dos equipos de 6 jugadores cuya meta es introducir un disco de plomo en la portería del equipo contrario. Como es lógico, la duración del partido no puede ser excesiva, ya que se trata de un deporte con una alta exigencia física y con el inconveniente de estar sumergidos. Así, un juego se reparte en dos tiempos de 15 minutos cada uno, con un período de descanso de 3 minutos. ¿Y el terreno de juego? Una piscina cuyas medidas deben ser de 25 metros de largo por 15 de ancho. Un total de 3 árbitros, de los cuales dos siempre están debajo del agua, velan para que se cumplan todas las reglas y prime el juego limpio entre ambos equipos.
Aunque simultáneamente jueguen 6 personas cada vez en cada equipo, este se debe completar hasta un máximo de 10 jugadores Es decir, se realizan 4 cambios de forma muy rápida durante todo el partido para, de esta manera, ganar en dinamismo en lo que a la velocidad del juego se refiere.
Si te pica el gusanillo y quieres intentar practicarlo, olvídalo si no cuentas con unas nociones básicas de natación. En cuanto a usar una máscara para respirar debajo del agua, todo es cuestión de práctica aprender a utilizarla. Lo que sí que es más complicado es la técnica de inmersión subacuática, que nos puede llevar algo más de tiempo dominarla sin peligro alguno.