Las abejas son animales sociales e incluso se ayudan entre ellas en situaciones difíciles. Las protagonistas de este vídeo dedicaron 30 minutos a salvar a su compañera
El vídeo que acabas de ver fue grabado por unos granjeros de Michigan, EEUU. Su granja está en un campo de arándanos, donde las abejas tienen muchas flores para polinizar. Al parecer, mientras una de las abejas estaba cosechando miel, cayó en el extractor y quedó embadurnada de la pegajosa sustancia. La granjera no quería que la pobre muriese, así que la rescató y la colocó en la entrada de la colmena. Sabía que las compañeras vendrían a ayudarla, y así fue.
Durante media hora, las abejas rescatadoras limpiaron cuidadosamente a su compañera hasta liberarla de todos los restos de miel. Aunque el teléfono con el que grababa la escena se quedó sin batería y no podemos ver el final del proceso, la señora asegura que la abeja fue salvada y salió volando para continuar con su trabajo.
Vídeo relacionado:
El comportamiento social de las abejas es una de sus características más llamativas, aunque en realidad sólo las que hacen miel tienen esta conducta. Existen casi 20.000 especies conocidas de abejas en el mundo y muchas de ellas llevan vidas solitarias. Las abejas melíferas, sin embargo, sí que viven en complejas sociedades comunales donde existen tres castas.
Las únicas abejas que normalmente vemos son las obreras. Estas son hembras pero no están desarrolladas sexualmente, por lo que no pueden poner huevos. Sus funciones son buscar alimento (polen y néctar de las flores), construir la colmena y protegerla, limpiarla, hacer correr el aire batiendo sus alas y otras muchas tareas comunitarias.
El trabajo de la abeja reina es sencillo: pone los huevos que formarán la nueva generación de abejas. Normalmente sólo hay una abeja reina en cada colmena. Si fallece, las obreras crean una nueva reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real. Esta “sustancia mágica” hace que la abeja se desarrolle y se convierta en una reina fértil. Las reinas también ponen orden en el trabajo de la colmena pues segregan productos químicos que guían el comportamiento de las demás abejas.
La tercera casta es la de los zánganos, que son machos, y cuya función principal es fecundar a la reina. También se encargan de repartir el alimento entre las obreras y de dar calor a las crías. En cada colmena viven cientos de ellos durante la primavera y el verano, pero les echan en invierno, cuando el alimento es más escaso.
Durante este tiempo las abejas viven de la miel y el polen almacenados, manteniéndose juntas para preservar el calor. Las larvas también se alimentan en invierno de los productos almacenados y, al llegar la primavera, habrá un nuevo enjambre en la colmena.
Vídeo relacionado:
El carácter social de las abejas presenta numerosas ventajas porque les permite resolver dificultades insalvables para un insecto solitario, como la defensa frente a depredadores mayores o más numerosos o la construcción de nidos en condiciones desfavorables.
Además, la distribución de funciones entre los miembros del grupo les ayuda con la acumulación de alimento y el cuidado de las crías, por lo que las colonias de abejas son una de las sociedades más prósperas y longevas del reino animal.
Vídeo relacionado: