Le dijeron que debía pagar una multa de 4.000 dólares por haber permanecido en el país 160 días con su visado caducado, y reaccionó de esta terrible manera
Entre viaje y viaje por vacaciones, en ocasiones se te puede olvidar aspectos tan importantes como cumplir con la ley del país donde te encuentras como extranjero. Antes de emprender la aventura debes tenerlo todo bien atado para que no te suceda lo que le pasó a esta turista británica de origen paquistaní. uSu error fue pensar que podía estar en Indonesia, salir o entrar cuando quisiera, como si estuviese nacionalizada allí. ¿En qué realidad vivía?
Auj-e Taqaddas, de 42 años, se puso completamente histérica en la oficina de inmigración del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai (en Bali) el pasado 28 de julio, después de que le comunicasen que tenía que pagar hasta 4.000 dólares por haber estado ilegalmente en el país asiático.
La razón de la multa era tan simple como que su tarjeta o visado había expirado bastantes meses atrás y no lo había renovado.
Aquella noche, cuando la turista se disponía a tomar un vuelo a Singapur, en el control de inmigrantes detectaron esa irregularidad y los oficiales no tuvieron más remedio que cumplir la ley vigente y sancionarla con 25 dólares por cada día que había permanecido de forma irregular en el país. Desde la fecha de caducidad de su permiso (el 18 de febrero de 2018) hasta ese día, Taqaddas sumaba 160 días en Indonesia.
Momento en el que la turista abofetea al oficial indonesio
Fue entonces cuando a la mujer le pudo la rabia. Arremetió contra el oficial que estaba frente a ella a través de gritos, insultos y una bofetada en la cara. Su compañero en la oficina grabó toda la secuencia mientras la ira se apoderaba cada vez más de la desquiciada mujer.
“Maldito bastardo, toma el dinero y piérdete” “Enseña tu fea cara en esa maldita cámara y apágala”
Taqaddas
En esa situación, ¿qué esperaba? ¿El perdón de las autoridades o el paso por alto de su ilegalidad? Las leyes son lo que son. Además, cuando se está en una nación extranjera, esa afirmación toma mayor relevancia.
A juzgar por la asombrosa reacción de la británica, ¿se pensaba que ya era una ciudadana más?
“Taqaddas llegó a Indonesia el 19 de enero con un visado para un mes, se le pasó ese tiempo y luego fingió que no lo sabía, pero siempre hay un periodo de estancia”
Ngurah Rai Aris Amran, jefe de Inmigración
Despiste caro y una respuesta violenta para añadir más leña a su propio fuego, que se avivó con la denuncia del oficial por ese tortazo recibido. Para la próxima vez, la turista británica ya ha quedado bien escarmentada.