Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Content
El momento en el que la ballena abre su enorme bocaza mientras los turistas la acarician la cara es... Tienes que verlo con tus propios ojos
Playground community
13 Septiembre 2018 22:20
PlayGround quiere impulsar el cambio. Con ese objetivo, desde PlayGroundDO nos hemos propuesto facilitarte el acceso a acciones de apoyo a causas solidarias, como la protección de los océanos y los animales que viven en ellos. Gracias a la tecnología, te puedes sumar a estas acciones desde tu propio teléfono, simplemente haciendo clic sobre el botón rojo ‘DO’ que verás a lo largo del artículo.
¿Nos ayudas a cambiar el mundo?
Dentro del conjunto de la fauna marina hay muchos animales que adoran crear amistades con otras especies. Entre ellos destacan las ballenas grises porque son especialmente juguetonas y, dicen los expertos, les encanta acercarse a cualquier embarcación que se aproxime a ellas en son de paz.
Esta barca llena de turistas podría refrendar esa afirmación. Podría porque sus ocupantes tuvieron la suerte de encontrarse con un grupo de ballenas grises con ganas de socializar. Las imágenes fueron grabadas en las aguas del estado mexicano de Baja California Sur por Charles Harmer, propietario de Silver Shark Adventures, y su amigo Mike Nulty.
Harmer, que lleva interactuando con estos increíbles cetáceos desde hace una década, explicó que ese día aparecieron varias ballenas grises pero que la más juguetona era una ballena madre que en el vídeo se acerca para que le acaricien el morro. El animal desprende tanto amor que uno de los pasajeros del bote incluso se atreve a darle un beso.
“Claramente a las ballenas grises les gusta que las toquen y tienden a contagiarse de las emociones de la gente”
El encuentro con esta especie de cetáceos es parte de los eco-tours que realiza Silver Shark Adventures. Harmer tiene claro que presenciar cómo una ballena se acerca y te pide atención es una oportunidad única en el mundo. “Estoy seguro de que este tipo de experiencia es capaz de hacer cambiar de opinión a muchas personas”.
Desgraciadamente, los humanos hemos sido el mayor predador de las ballenas grises hasta el punto de que las hicimos desaparecer de las aguas del Atlántico Norte entre los siglos XIX y XX. Estos animales eran presa fácil por su naturaleza ingenua, además de que suelen nadar a poca velocidad y viven relativamente cerca de la costa.
La caza continuada despertó en las ballenas grises una conducta agresiva, que las obligó a sustituir su verdadera naturaleza juguetona por una actitud constantemente defensiva hacia cualquier embarcación pesquera. Por aquella época esta especie de cetáceos era conocida popularmente como “pez diabólico”.
Con el tiempo las ballenas grises pasaron a formar parte de los animales en peligro de extinción y se establecieron normas internacionales para su conservación. Gracias a estas medidas las ballenas han sido capaces de recuperar su población en el océano Pacífico y hoy en día ya no están consideradas en peligro.
Al cambiar la actitud de los seres humanos hacia las ballenas grises, también ha cambiado la relación entre ambos y ahora podemos disfrutar de una amistad mutua. Sin embargo, las ballenas ahora son víctimas indirectas de otras actividades humanas. La contaminación de los océanos, la sobreexplotación de recursos marinos, los accidentes con redes de pesca o los choques con embarcaciones suponen una nueva amenaza para esta especie de cetáceos y para el resto de seres subacuáticos.
Por eso es tan importante entender que la fauna y la flora de nuestros océanos están sufriendo. Solo así estará en nuestra mano revertir el daño que hemos hecho.
share