Cazan a la anaconda “más grande del mundo”

A juzgar por la expectación e intencionalidad de las imágenes, podríamos pensar que estamos ante el show callejero de una compañía teatral, pero no. Este espectáculo improvisado es producto de cazadores furtivos que exhiben con orgullo a la pieza que acaban de asesinar. En este caso, una gigantesca anaconda. “La más grande del mundo”, dicen algunos.

Para su exhibición, decidieron colocar al reptil, aun con las manchas de sangre producidas por el mortal disparo de escopeta en la cabeza, sobre un Chevrolet Spark que sirve tanto de base como de transporte del “trofeo”.

Alrededor del turismo, multitud de gente, mayoritariamente niños, mira con asombro el espeluznante cuerpo sin vida del animal, cuya longitud supera con creces la del coche.

Al final del vídeo, los impulsores del improvisado show arrancan el coche y se largan, probablemente, al próximo destino de lo que parece un tour circense.

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Estos hechos se produjeron hace tan solo unos días en San Félix, localidad de Bolívar, en Venezuela, y las imágenes no han tardado en volverse virales provocando un sinfín de críticas relacionadas con la mano destructora del hombre sobre la naturaleza.

“Cuántos años pasaron para que ese hermoso ejemplar llegara a ese tamaño y estos desmembrados mentales le quitan la vida y la tengan de trofeo”, señalan muy acertados los usuarios.

Ha causado también asombro la ausencia de agentes policiales en los lugares de exhibición y se espera que el Ministerio para el Ecosocialismo, entidad gubernamental encargada de asuntos medioambientales en el país venezolano, tome medidas contra los protagonistas.

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