O cuando la escasez convierte el ir al mercado en una competición darwinista
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Cuando un país se dirige hacia una grave crisis alimentaria, o cuando años sumido en una crónica crisis económica de la que no hay previsión de salida, a los ciudadanos -sean libres, sean súbditos- no les quedan más opciones que buscarse la vida, las oportunidades y competir entre sí como en una carrera de roedores.
En Cuba, país sobre el que siguen pesando los desacuerdos internacionales acerca de cómo ayudarles —o forzarles— a abrirse al mundo —y al capitalismo— mientras en su interior se sigue apostando por mostrar un supuesto monolitismo a favor de "la revolución", es célebre el término que los habitantes usan para explicar a los foráneos que han de vivir día a día: “resolver”.
“Resolver” es todo lo que se ven abocados a buscar más allá de lo que el Estado les permite recibir. “Resolver” es lo que consiguen trapichear, vender, ceder, alquilar, arañar… “Resolver” es sobrevivir, seguir adelante. Otro día, otras carencias. Pero sobrevives. Resuelves.
“Resolver” es también lograr abastecerse de carne cuando esta escasea. Tener el dinero para pagarla, y tener las piernas para lograrla. Proteínas. Alimento. Y si no lo quiere para sí mismo, lo querrá para sus hijos. Para que crezcan debidamente, sin carencias alimenticias. O para sus ancianos, para que el proceso de envejecimiento sea menos doloroso.
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En este vídeo, un centenar de personas corren hacia el puesto de mercado en el que se van a poner a la venta unas pocas piezas de cerdo. Corren y compiten entre sí. Algunos caen.
Los vendedores ríen ante la actitud desesperada del grupo de personas de toda edad. De toda edad, pero de homogénea condición. Algunos llegan sin aliento; otros, con la risa nerviosa de haber sido los primeros en esta indigna imagen.
Yusnaby Pérez es el periodista que ha subido las imágenes. Es uno de los grandes críticos contra el gobierno cubano y el Castrismo que se hace eterno. Por eso, sus afirmaciones no suelen ser bien recibidas por el Estado cubano, sus órganos y los medios de comunicación simpatizantes. Aún así, él ha acompañado esta grabación, que se ha hecho viral en las redes sociales, con la muestra de su dolor por la penuria que refleja, por la herida abierta en el cuerpo de la ciudadanía cubana.
Esto sucedió el 8 de diciembre. Volverá a suceder. Si hay suerte. Y si hay carne.
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