Se graban dedicando una apoteósica cascada de insultos a policías y acaban detenidos cuando el vídeo se vuelve viral
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La labor de la policía es muchas veces ingrata. Y en ocasiones, resulta conveniente para el mantenimiento de la Ley hacer caso omiso de provocaciones y actos de agresividad menores dirigidos contra ellos, porque su intervención podría derivar en peores alborotos. Además, los pocos respetuosos con la ley tienden a perseverar en sus actitudes y a ser reincidentes; siempre habrá mejores ocasiones y entornos para echarles el guante.
Algo así puede decirse de la historia que nos trae este vídeo grabado el pasado 8 de agosto y en el que vemos —y sobre todo, oímos— a la pareja de gemelos formada por Rockeem y Raquan McMillan, dos hermanos de 16 añitos y vecinos del Bronx neoyorquino. No sabemos exactamente qué había llevado a esos policías hasta el edificio habitado por los hermanos, pero la lluvia de imprecaciones que se llevan al salir de allí es... antológica.
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Los McMillan y algunos amigos, envalentonados por la estratégica retirada de los agentes del orden, les persiguen por la escalera en constante catarata de insultos. Repetitivos, eso sí, porque los McMillan parecen de léxico escaso, aunque contundente. Que uno de los agentes sea además una mujer parece que les motiva extra y no faltan los comentarios de índole marcadamente sexual y agresiva.
Se puede percibir por el lenguaje no verbal de los policías, por lo que nos dicen sus movimientos corporales, que en varios momentos se vieron tentados por la idea de dar media vuelta y ayudar a los McMillan a recoger sus dientes del suelo... camino de la comisaría. Pero optaron por largarse de allí y esperar.
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El vídeo llegó a las redes y, claro, se hizo viral. Así fue que el destino se puso a favor de la Ley. Los chicos fueron identificados y días después ambos eran detenidos en el ejercicio de pequeños delitos. Rockeem ha sido arrestado por robo con uso de fuerza y ha admitido estar en posesión de una pequeña motocicleta robada. Con poco tiempo de diferencia, Raquan también ha sido arrestado por otro delito del que no se conocen detalles.
“Tengan cuidado ahí fuera”, decían unos policías a otros en una célebre serie ambientada en una ciudad que guardaba parecido con Nueva York. Las palabras dañan menos que las balas, cierto, pero a veces indican el camino que van a seguir aquellos que las usan.
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