Oh! Parece ser que estás usando adblocker y lo respetamos. Por eso podrás seguir disfrutando de nuestros contenidos sin problema pero quisiéramos pedirte que lo desactivaras para nuestro site. Ayúdanos a seguir adelante y a luchar por aquello en lo que creemos.
Content
En el futuro no necesitarás levantar la vista de tu smartphone ni para cruzar la calle, pero en el presente... pueden pasarte cosas como esta
Playground community
13 Septiembre 2018 19:50
Hay vídeos que dan la razón a vuestras madres. O a vuestras abuelas. Que os dicen y os repiten cómo son las cosas. Y lo que pasa es que vosotros no queréis aprender.
Os dicen que os abriguéis. O que llevéis ropa interior limpia. Que os busquéis amigos que sean buena gente. Que no aceptéis caramelos de desconocidos. Que miréis a ambos lados antes de cruzar la calle, incluso si la vía es de dirección única... ¿Os suenan todos a consejos antiguos, de otra era? Puede ser. Pero también puede ser que resulten ciertos. Como cuando tu madre dice aquello de “¡A que voy yo y lo encuentro!”. ¿Y qué pasa a continuación? Lo sabéis perfectamente.
Mirad el vídeo de esta joven. San Petersburgo. Estación de Admiralteiskava. Rusa o no rusa, seguro que su madre o su abuela le han dicho repetidamente “Levanta los ojos del móvil. Pon atención. Mira por dónde vas”. Pero...
Atravesar una puerta de cristal no es ninguna broma, a pesar de que en esta ocasión nos arranque una sonrisa porque, afortunadamente, no ha pasado nada. Si el cristal hubiera sido de seguridad, más grueso y resistente, todo se hubiera solucionado con un buen tortazo y una cara de sorpresa. Por algún motivo, este cristal era sumamente frágil y ahí radica su peligro. Cualquier puntiagudo fragmento hubiera podido dejarle un feo corte en cara, manos o pierna. Y conste que algún punto de sutura sí que hubo que aplicarle a la joven captada por la cámara de seguridad.
Estamos acostumbrados -malacostumbrados- por el cine y la televisión a contemplar a actores que atraviesan láminas de cristal. Primero: no son actores, son especialistas. Segundo: no es cristal. Se llama “cristal de azúcar” y está pensado para romperse. Y a veces, aun así, también es peligroso. Por cortes o por pequeños fragmentos que pueden ser muy irritantes si entran en los ojos.
Cruzar de golpe una puerta de cristal no es una buena idea. Ni por error. Ni mucho menos por caminar mirando el móvil.
share