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Artículo Se quita el velo y se encara a un clérigo que amenazaba con forzar su detención por ‘llevar mal el hijab’ Content

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Se quita el velo y se encara a un clérigo que amenazaba con forzar su detención por ‘llevar mal el hijab’

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Un gesto valiente que cada vez repiten más mujeres en Irán

Playground community

17 Agosto 2018 20:20

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En el idioma español existe la expresión “torero de salón” para referirse a aquellas personas que presumen teóricamente de poder afrontar una actividad peligrosa pero que jamás la llevarán a la práctica, con lo cual nunca sabremos si en verdad estarían a la altura de las circunstancias.

El vídeo que aquí se muestra es admirable. Y desde luego no se trata de una protesta “de salón”. La mujer que lo protagoniza pone muchas cosas en riesgo: su libertad, su integridad física incluso.

Las imágenes están tomadas en una calle iraní y muestran cómo una mujer es interpelada por un clérigo musulmán que le ordena acomodar su hiyab, el pañuelo con el que ha de cubrir su cabeza -que no su rostro- para impedir que nadie que no sea su marido o padre (algunas normativas más estrictas también los excluyen) vea su cabello. La mujer es reconvenida ante la mirada de los allí presentes bajo amenaza de denuncia y arresto. Arresto: no es una amenaza vana.

La mujer se revuelve y le contesta que “él debe estar acostumbrado a arreglar el hiyab de su esposa”. Y no contenta con el gesto de valor de haberle contestado, procede a quitarse el pañuelo de la cabeza y mostrarla al descubierto, como podría hacer en cualquier sociedad libre y democrática.

Esto que desde occidente puede parecer a los desinformados un gesto banal o sencillo es toda una declaración de principios y un gesto de valor encomiable. La mujer ha sido denunciada y se arriesga al arresto, a la reprobación -puede que incluso en su propia familia- y al castigo físico y la cárcel.

Las imágenes se han viralizado gracias en parte a la difusión dada por la periodista iraní exiliada Masih Alinejad y han pasado a formar parte de un movimiento social en las redes que se mueve y expande bajo los hashtags #WhiteWednesdays (Miércoles Blancos) y #MyStealthyFreedom (Mi Sigilosa Libertad).

En tuits con estos hashtag se crean microespacios de libertad en los que valerosas mujeres iraníes demuestran un indiscutible valor. Se quitan el velo, denuncian los asediso verbales de los más radicales o recuerdan a las damnificadas femeninas del régimen: mujeres que fueron detenidas, torturadas y asesinadas en nombre de las más estrictas normas coránicas. Hombres y mujeres son apelados a usar ropajes blancos en miércoles, para demostrar su apoyo.

Los hiyabs llevan siendo obligatorios desde hace 40 años en Irán, desde el derrocamiento del Sha de Persia y el advenimiento del ayatolá Jomeini. No es este un combate pequeño, no se trata solo de un pedazo de tela. Y estas mujeres no torean de salón.



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