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En la vida todo es cuestión de proporciones. Y no pretendemos hacer ningún chiste de mal gusto. Ni siquiera de gusto dudoso.
Pero tomad como ejemplo este vídeo grabado el pasado 13 de agosto. La NASA lo sube a Instagram y le pone el título de “Gran Bola de Fuego”. Hagamos caso omiso de que jueguan con el título de una célebre canción del más primario rock 'n' roll. La gente lee el titular y, como lo cuelga un ente tan serio como la NASA, poco hay que decir. Vamos a verlo. Va a ser como Armaggeddon y el Apocalipsis, todo junto.
Y oye, va la gente y se defrauda. Algunos, vaya.
Les parece poca cosa. Poca bola. Poco fuego.
Como si el sol no se hubiera esforzado lo bastante ahora que todos estamos mirando. “Para eso, hubiéramos clicado en el último vídeo de las Kardashian”, habrá pensado alguno. Pero lo cierto es que el título de la NASA no engañaba. Son las apariencias las que engañan.
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Las imágenes de esta erupción solar fueron tomadas por la sonda espacial del Observatorio de Dinámica Solar (SDO). En ella vemos una llamarada que emerge de la superficie del astro rey. Sube, crece y termina retornando al gran magma. Lo que tú ves en pocos segundos duró en realidad algo más de dos horas.
Empecemos por indicar que esta erupción no sería percibida por nuestros ojos desnudos. Pero la SDO está equipada entre otras cosas por una cámara ultravioleta clasificada como “de extremo rendimiento”. Estos detalles, aunque sean meramente técnicos, ya deberían bastar para evaluar positivamente las imágenes que el vídeo de la NASA nos regala y no sentirse estafados por haber leído lo de “magnífica bola de fuego”. Pero es que, además, lo es.
Es una grandiosa, enorme y brutal bola de fuego. Vista así, en ese vídeo condensado, desde esa perspectiva, puede parecer la llamarada de un mechero trucado y poco más. Pero la altura a la que algunas de esas llamaradas en la superficie solar se elevan equivalen a varias veces el diámetro del nuestro planeta Tierra. Venga, trata de imaginártelo.
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La finalidad del SDO es ayudar a comprender mejor la influencia del Sol en la Tierra y en la periferia de la misma. La influencia e interacción en nuestros sistemas tecnológicos y en cómo se ven afectados por los vientos solares, las partículas energéticas y variaciones de las radiaciones solares. Esto nos permitirá afrontar mejor la interacción de nuestros sistemas tecnológicos espaciales con las perturbaciones que el Sol pueda provocar.
Así que, mientras los visionados del vídeo van camino de los dos millones, repensad el tema de las proporciones, porque lo que vemos aquí es, verdaderamente, una Gran Bola de Fuego. Probablemente la mayor que hayas visto nunca.
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