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¿Cómo se pelean los peces? ¿Cómo arreglan sus pequeñas diferencias entre iguales? Nosotros, la verdad, es que nunca nos lo habíamos preguntado. De ahí la sorpresa que nos ha causado este vídeo.
Las imágenes nos muestran a dos peces que se comportan de manera inusual dentro de una pecera. Cada uno de ellos se acerca al otro para escupirle arena, luego corre a esconderse a su agujero. Así una y otra vez. Se van alternando en sus “ataques” dando lugar a una escena curiosa a la par que cómica.
Se trata de dos peces góbidos de aguas tropicales que se encuentran en un acuario de Californa. Estos animales pueden medir hasta 27 centímetros de largo. Su color es pardo claro con pequeñas manchas moteadas más oscuras, blanquecina y amarillentas. La familia de los peces góbidos comprenden más de 600 especias que frecuentan las zonas costeras tropicales y subtropicales. Se les conoce por tener las aletas ventrales unidas, lo que forman una especia de ventosa que permite al pez fijarse a un substrato en las corrientes más fuertes.
El pez glóbido suele pasar el día fijado a alguna superficie, como una piedra o el cristal de un acuario. Por la noche la cosa cambia porque es entonces cuando ataca a otros peces más pequeños. De hecho, el lanzar arena a otro rival es una muestra de defensa.
Extraños mecanismos de defensa de los peces
Los peces necesitan tener un mecanismo de defensa para evitar ser devorados. Los más conocidos son el camuflaje, las espinas o el veneno. Sin embargo, existen otras técnicas menos comunes, como el ataque con arena qye hemos visto en el vídeo que encabeza estas líneas. Uno de ellos es el denominado método de defensa ostrácodo. Este sistema se produce cuando el pez arroja una luz desde su interior que parece fuego.
La luz proviene de un compuestos químicos emitido por unos diminutos crustáceos llamados ostrácodos que forman parte del zooplancton. Los ostrácodos son una presa más que aceptable para los peces cardenales que viven en las profundidades (unos parientes de los populares neones de los acuarios domésticos).
Otro mecanismo es el de dar saltos fuera del agua. Esto es lo que hace el pez volador para escapar de sus depredadores.
El endurecimiento de la piel también ayuda a ciertas criaturas marinas a defenderse ante sus depredadores. Es lo que hace el pepino de mar cuando se siente amenazado. Su piel se vuelve tan dura como la de una armadura.
Muy conocida también es la técnica usada por el pez globo al inflar su cuerpo. El animal se llena de agua o de aire cuando se siente amenazado y cambia su apariencia. Algunos, además, tienes espinas por todo el cuerpo.
