El camino de la fuerza no está exento de sacrificios. Solo los más aptos físicamente son capaces de completar el entrenamiento de los jedi, cuyas pruebas, son tan exigentes como esta.
Nuestro aspirante, un armenio de 29 años llamado Narek Akobian, tiene una forma muy suya de hacer flexiones. Primero se cuelga del aparador de su casa y después deja descansar todo el peso de su cuerpo únicamente sobre los dedos índice y pulgar de su mano derecha en un alarde de fortaleza digital sin precedentes.
Su esfuerzo no ha caído en saco roto y al margen de la siempre deseable satisfacción personal su vídeo le ha reportado fama mundial en forma de alcance orgánico y repercusión mediática.
Según parece, este fornido muchacho del Cáucaso mantiene su espectacular forma física gracias a una rigurosa actividad diaria: "Hago ejercicio todos los días. Dos o tres horas por día. Sobre todo hago ejercicio en mi casa. Los domingos normalmente descanso”.
No cabe duda de que se lo toma bastante en serio, aunque para lograr esa fortaleza en sus dedos debe tener alguna tabla secreta que no ha querido compartir con la prensa…
Hombre exahusto después de hacer las flexiones con 2 dedos
El secreto de Narek, tal y como nos lo imaginamos
Ya se sabe, la perseverancia es la base de cualquier buen entrenamiento. El señor Akobian se guarda de caer en la pereza, eso está claro. ¿Pero cómo se estrena para asegurar esa fortaleza digital? La verdad, no tenemos ni idea. Pero nos hemos puesto a imaginar cuál puede ser su secreto. Después de mucho cavilar, estamos seguros de que debe de ejercitar sus dedos siguiendo una rutina que aprovecha cualquier situación cotidiana para incrementar su fuerza. Por ejemplo:
1. El perchero perfecto
Narek no tiene perchas en casa; si acuden invitados se coloca al lado de la puerta con los dedos en forma de garra y sujeta los pesados abrigos de invierno de todo el mundo mientras les saluda y conversa con ellos.
2. Un saludo de otro tiempo
Back in the 80s todo el mundo destilaba consignas positivistas basadas en el “viva la vida” y la victoria. Akobian lo sabe bien y no se corta con las uves en los eventos públicos.
3. Comillas por todos lados
Los armenios nos son grandes amantes de la ironía pero utilizar expresiones con doble sentido constantemente le ayuda a poner las falanges en forma.
4. “Sácame un ojo”
O los dos, “la boa” sigue siendo un recurso marcial que pone en su sitio a cualquiera, pero, eso sí, más vale que sus mandíbulas estén bien entrenadas porque vaciar un hueco ocular requiere de mucha fuerza bruta.
5. Depilación a las bravas.
Estamos seguros de que Narek no usa ni maquinas depiladoras ni mucho menos cera. El despacha los pelos de las fosas nasales a las bravas, a tirones. Sus dedos son las pinzas.
En fin, que sí, que tener unos dedos de hierro te puede venir muy bien para “colocar” en voley, pero es muy poco recomendable realizar esta clase de ejercicios ultra exigentes con una parte de nuestra anatomía tan endeble.
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