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Aunque parezca mentira, lo más vergonzante de los Goya ocurrió tras las cámaras

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Pablo Iglesias acudió a la gala con Pablo Echenique, y estos fueron los precarios asientos que les reservó la organización de la ceremonia

V.P.

05 Febrero 2018 17:05

Si solo pudiéramos utilizar una palabra para definir la gala de los últimos Premios Goya, esa palabra sería pochez. La fiesta del cine español se desplegó con una ceremonia soporífera, una sobre-representación masculina, y una campaña de comunicación risible –su hashtag reivindicativo #+mujeres contenía un símbolo, el de sumar, que Twitter no contempla como hashtag.

Sí: los Goya de este año hicieron que el rap de Resines pareciese una actuación de la Super Bowl.

Como cada edición, la alfombra roja fue un ir y venir no solo de actores, directoras y productores, sino también de políticos como Méndez de Vigo, Pedro Sánchez, Alberto Garzón, Albert Rivera...

… y Pablo Iglesias.

Claramente, Iglesias no estaba sentado en el patio de butacas, y fue él mismo quién, durante la gala, dio explicaciones en Twitter sobre el por qué de su extraña ubicación.

“Estamos en el único sitio dónde podía entrar la silla de Pablo Echenique”, dijo el secretario general de Podemos, haciendo mención a su compañero de formación con diversidad funcional.

A la mañana siguiente, fue el mismo Pablo Echenique quién corroboró el mensaje de Iglesias, haciendo hincapié en que los que van en silla de ruedas siempre se ven obligados a ocupar “el peor lugar del teatro”.

Salta a la vista: el lugar al que relegaron a Echenique no era una zona habilitada para personas en silla de ruedas, sino un rincón improvisado en el que, como dijo el mismo Iglesias, simplemente “cabía” su compañero.

Que la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, al escoger un espacio como el Madrid Marriott Auditorium Hotel, no tenga en cuenta el acceso y el confort de personas con diversidad funcional tiene un nombre, y ese nombre es capacitismo.

Los Goya tuvieron momentos vergonzantes, pero el mayor de todos, éste, ocurría tras las cámaras.

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