Drake ha tenido que dar explicaciones por la imagen comprometedora que utilizó Pusha-T
The Story of Adidon recrudeció el beef entre Drake y Pusha-T: el segundo, autor de la canción, hacía balance en ella de un supuesto hijo ilegítimo de Drake, el abandono que éste sufrió por parte de su padre o la esclerosis múltiple que aqueja a su productor. ¿A navaja y al cuello? Es quedarse corto.
Además de las tiraderas, la canción tenía como Imagen a Drake haciendo blackface.
David Leyes, el fotógrafo, supuestamente se habría puesto en contacto con Steven Victor, manager de Pusha, para pedirle que retiraran la fotografía, algo que, todavía ahora, sólo han obedecido en lo que respecta a Instagram.
Aunque en un primer momento se creía la imagen pertenecía a una campaña para la marca Too Black Guys, Drake lo ha desmentido en un pequeño comunicado publicado ens sus Stories de Instagram.
“Sé que todo el mundo está disfrutando de circo, pero quiero aclarar algunas cosas sobre la imagen en cuestión”, escribe Drake. “Ésta no forma parte de ningún shooting para una marca, ni a mi carrera musical”.
“La fotografía es de 2007, cuando yo era actor”, continúa, “y pertenece a un proyecto que giraba en torno a jóvenes actores blancos que intentaban conseguir papeles dónde se les encasillaba y estereotipaba”.
“Las fotos representaban cómo los afroamericanos fueron fatalmente representadas en el mundo de entretenimiento. Yo y mi mejor amigo entonces, el actor de Sudan Mazin Elsandin”, dice, sobre su compañero de cast en Degrassi, “estábamos intentando prestar voz a las problemáticas con las que lidian los actores negros en las audiciones”.
“Queríamos subrayar nuestras frustraciones a la hora de no encontrar oportunidades en la industria”, termina, “y señalar cómo la situación de los actores negros no había cambiado mucho con el tiempo”.
Demos por buena o no la explicación de Drake, lo que sí podemos dar por finado es el beef entre él y Pusha-T: responder a una tiradera con un comunicado volatiza, para siempre, la continuidad de éste.