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Artículo Jennifer Lawrence se convierte en la enemigo número uno de la extrema derecha de EEUU Culture

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Jennifer Lawrence se convierte en la enemigo número uno de la extrema derecha de EEUU

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La derecha del país ha convertido a la actriz en objeto de humillación y acoso. Pero todo es un poco absurdo

V.P.

20 Septiembre 2017 14:07

Madre! quizás pase a la historia como el primer fracaso del prestigioso Darren Aronofsky: el director de Pi y Cisne Negro solo ha conseguido recaudar 7.5 millones de dólares en el primer fin de semana tras el estreno; la cifra es irrisoria, sobre todo si tenemos en cuenta que los protagonistas del film son Javier Barden y Jennifer Lawrence.

Aunque las malas críticas que la película ha ido recibiendo de festival en festival han allanado el terreno a su previsible fracaso en taquilla, otra de las explicaciones posibles es la campaña de desprestigio a la que la alt-right está sometiendo a Madre! ¿El primer problema del facherío americano con la película? Sus vagas referencias religiosas.

¿El segundo? Jennifer Lawrence.

El primer encontronazo entre la actriz y la derecha americana tuvo lugar en agosto, cuando Lawrence posó para la portada de la revista Vogue, con la Estatua de la Libertad de fondo.

En una reacción alucinada a la portada, John Carney, editor de Breitbart News, dijo en Twitter (luego borró el mensaje) que ésta era un ataque encubierto al ideario de los votantes de Trump. “Los medios de la oposición son incapaces de hacer un shooting de moda sin atacarnos”, deliraba Carney.

Aunque multitud de replies le intentaron hacer ver lo imbécil que era su reacción –“si te sientes amenazado por la Estatua de la Libertad, quizás Estados Unidos no sea tu sitio”–, el vocero de la alt-right allanó el camino para que sus camaradas ideológicos marcasen a Lawrence como objetivo.

La llamada a boicotear Madre! no llegaría, sin embargo, hasta principios de este mes, cuando la actriz declaró durante una entrevista que fenómenos meteorológicos como los huracanes Irma y Harvey eran culpa del cambio climático.

Los cachorros de Trump, no sin antes tergiversar las palabras de Lawrence, empezaron a inundar la red con una de sus amadas fake news: según ellos, la actriz había dicho que el presidente había provocado los dos huracanes (sic), por lo que llamaban a boicotear el estreno de su nueva película. “Patriotas”, leemos en un meme, “no olvidéis boicotear la película de Jennifer Lawrence Madre!”.

Aunque Lawrence se apremió a desmentir, vía Facebook, que hubiera acusado al presidente de provocar esos desastres naturales, los simpatizantes de la alt-righ siguieron linchándola. “La idiota de Hollywood Jennifer Lawrence”, escribía Mike Zollo, “suplica a los votantes de Trump que no vayamos a ver sus películas”.

“HECHO”.

Resulta paradójico que esté siendo Jennifer Lawrence la principal obsesión de la alt-right, pues la actriz en ningún caso es una role model para los valores demócratas: en una entrevista que concedió a finales del año pasado, la intérprete se vio envuelta en una polémica al jactarse de haberse “rascado el culo” con piedras milenarias en el rodaje de Los Juegos del Hambre.

“Los indígenas hawaianos estaban en plan ‘¡Es una maldición!’, y yo ahí, en una esquina, pensando ‘yo soy esa maldición’. Desaté una maldición con mi culo”, declaró la actriz.

¿Se puede ser más blanca?

¿Haber humillado a indígenas no cuenta como mini-punto para la alt-right?

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