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Artículo La nueva mixtape de Bad Gyal convierte la lírica volatil de Stories en himnos dancehall Culture

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La nueva mixtape de Bad Gyal convierte la lírica volatil de Stories en himnos dancehall

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Pablo de Pastors
 

Bad Gyal se alía con El Guincho y otros productores internacionales para su segunda mixtape, 'Worldwide Angel'

víctor parkas

23 Febrero 2018 06:00

Para saber dónde está Bad Gyal, basta con localizar a la turba con hachas que la sigue, vaya dónde vaya. Afeándole que ya no cante en catalán. Que sea una burguesita desclasada. Una apropiacionista de los sonidos jamaicanos. “Cuando salgan 15 niñas más dentro de tres, cuatro años”, dijo de ella Pimp Flaco en Radiotubers, “adiós”.

Mientras la turba se conjuraba contra ella, mientra afilaban los cuchillos, Alba se colaba en Pitchfork, en The Fader, en Fact Magazine. Cada espumarajo hater era un mail nuevo en su bandeja de entrada; en copia, el británico Jam City, el colombiano DJ Florentino o el californiano D33J. Ellos tres, junto a sus colaboradores habituales Dubbel Dutch, Paul Marmota o FakeGuido, firman los beats de Worldwide Angel, la nueva mixtape de Bad Gyal.

Mezclada por El Guincho y masterizada en Nueva York por Vlado Meller, Worldwide Angel contiene 9 tracks como 9 soles, dónde la catalana convierte la lírica volatil de Stories en himnos de corte urban.

Si con Slow Wine, su primer larga duración, Alba consiguió sobreponerse a la irregularidad del conjunto con dos hits incontestables –Fiebre y Mercadona–, Worldwide Angel juega a lo contrario: la táctica, esta vez, no consiste en apostarlo todo a dos caballos ganadores, sino en disfrutar de la carrera completa que, de principio a fin, ofrece la mixtape.

En Internationally, una reformulación del TiK ToK de Ke$ha, Bad Gyal alardea de su nuevo status, a la vez que establece el tono para el resto de mixtape: retórica de estado de Facebook, precisión de tuit etílico y pomposidad espolvoreada en glitter. La errata es bella, así que pasa a la siguiente canción y Tra, Tra, Tra.

Con destellos que van de Smells like teen spirit en Candela al tecno-flamenco en Blink, Worldwide Angel hace honor a su nombre: el mestizaje musical, esta vez, abre demasiados conflictos internacionales como para que la guerra que propone Bad Gyal no sea de orden mundial. Pese a todo, ella insiste: Yo sigo iual, reza, en su catalán natal.

Trust explota pasado el ecuador del disco, con un R&B dónde la 'r' es de 'reguetón'. El cierre de Worldwide Angel llegará con Realize y sus “siempre me ha gustado chulear, aunque antes iba al Primark”. De alguna forma, Bad Gyal no hace otra cosa que dialogar consigo misma, generar constantes y líneas paralelas –en este caso, con el “yo quiero Lomba y no Pimkie” de Mercadona.

Todo es mentira, claro. La virtud de Worldwide Angel no es su autenticidad, del mismo modo que las bondades de la lucha libre no están en el dolor ni en los moretones. Worldwide Angel es espectáculo, y lo es en estado puro. Porque Bad Gyal quizás no tenga calle, pero, a base de un storytelling férreo, se ha asfaltado una calzada propia.

Ya sabes dónde encontrarla: sigue a la turba. Cada vez es más grande.

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