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Ayer arrancaba en Salamanca el rodaje de Mientras dure la guerra, la nueva película de Alejandro Amenábar. Protagonizada por Karra Elejalde, Mientras dure la guerra nos traslada al verano de 1936 en España: el escritor Miguel Unamuno ha decidido apoyar públicamente el alzamiento militar del Frente Nacional, un hecho por el que acaba siendo destituido como rector de la Universidad de Salamanca; conforme la escalada sangrienta de la Guerra Civil aumente, Unamuno empezará a revisar sus simpatías para con los golpistas.
En su estreno internacional, ojalá traduzcan el título como Fascist Tears.
Karra Elejalde, claro, hará las veces de Unamuno, acompañado de un cast que incluye a Santi Prego, Nathalie Poza, Patricia López, Luis Zahera, Luis Bermejo, Inma Cuevas, Mireia Rey, Tito Valverde, Ainhoa Santamaría, Itziar Aizpuru o Eduard Fernández, que dará vida al fundador de la Legión Española Millán Astray. ¿El Millán Astray de “muera la inteligencia, viva la muerte”? Sí, si le preguntas a cualquiera con imaginario popular y memoria histórica.
No, si le preguntas Plataforma Patriótica Millán Astray.
'Mientras dure la guerra' (Alejandro Amenabar, 2018)
“Los gritos que se imputaban al Fundador de La Legión del '¡Viva la Muerte!' y '¡Muera la Inteligencia!' no son más que una burda propaganda frentepopulista inventada por el periodista exiliado en Londres, Luis Portillo, en el año 1941”, asegura la Plataforma Patriótica Millán Astray en un comunicado, lanzado el mismo día que Mientras dure la guerra iniciaba su rodaje en Salamanca.
En el escrito, el grupo de veteranos “advierte” a la productora de Alejandro Amenábar que “se ciña a la verdad conocida de lo que sucedió entre el General Millán Astray y Unamuno en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el día 12 de octubre de 1936” y huya de “topicazos”. De lo contrario, el ridículo de director y los productores sería “cósmico”. Además de lanzar la “advertencia” en forma de comunicado para prensa, la Plataforma Patriótica Millán Astray envió un burofax a Mod Producciones, la productora de la película.
¿Qué pasaría si Mientras dure la guerra no atendiese a las peticiones de esta Plataforma? “Los veteranos legionarios llegado el momento”, leemos en el comunicado, “interpondrán todas las acciones legales oportunas en defensa de la verdad y del honor del fundador de la Legión, por lo que también han escrito a la coproductora, Movistar, con el objeto de que atempere cualquier exceso de Amenábar”.
¿Qué diferencia a un revisionista nazi de un revisionista franquista? En que el segundo puede amenazar con denunciarte. Y, dos párrafos antes, pedirte una nómina: “Los veteranos legionarios”, aseguran, “se han llegado a ofrecer como asesores cinematográficos, ante las fundadas dudas y sospechas que suscitan los estudios literarios de los Rabaté sobre el particular”, añaden, sobre un catedrático con el que sus defensores tuvieron un encontronazo durante una conferencia.
Con todo, lo que más sorprende de comunicado emitido por la Plataforma Patriótica Millán Astray es que un proyecto como Mientras dure la guerra haya hecho saltar sus alarmas. Un rasgo distintivo en el cine de Alejandro Amenábar es, precisamente, su poca ferocidad para con ningún estamento, figura o régimen. Una pericia artesana por no molestar a nadie, que inspiró, en su día, el cómic de Jordi Costa y Dario Adanti Mis problemas con Amenábar.
De cómo se ejecute en Mientras dure la guerra la escena de la discordia —el encontronazo entre escritor y militar en el parainfo de la facultad salamantina— dependerá la toma o no de represalias por parte de la Plataforma Patriótica. De cómo se ejecute en Mientras dure la guerra la escena de la discordia dependerá que Alejandro Amenábar tenga, o no, problemas con alguien más que con Costa y Adanti.
De cómo se ejecute en Mientras dure la guerra la escena de la discordia dependerá el tipo de propaganda —todo cine lo es, incluso por omisión— a la que hayan decidido adscribirse sus responsables. Porque, la guerra, aún dura.
