En un universo alternativo –presuponiendo, con soberbia, que éste, el nuestro, es el original– Tom Hardy no es actor. Tom Hardy nunca ha pisado un plató. Su nombre no aparece en los créditos finales de Dunkerque, ni The Dark Knight Rises, ni de Peaky Blinders, ni de Locke, ni de Mad Max: Fury Road. Hay un universo, paralelo al nuestro, dónde Tom Hardy ni siquiera se hace llamar a sí mismo Tom Hardy.
Otro mundo es posible, y en ese mundo Tom Hardy responde al nombre de Tommy No 1.
Y no hay nadie mejor que Tommy No 1 haciendo blue eyed rap.
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En una entrevista concedida a la BBC en 2011, el actor ya confesó que, de adolescente, estuvo a punto de cerrar un trato discográfico en calidad de rapero; finalmente, todo quedaría en agua de borrajas. Su carrera musical se truncaría definitivamente cuando, de forma natural, empezó a encadenar rodaje con rodaje. ¿Sus maquetas y grabaciones caseras? En cajones que parecían destinados a no abrirse nunca más.
2018 tenía, sin embargo, unos planes bien distintos: hace pocos días, aparecía en Bandcamp parte del trabajo musical de Hardy, bajo el nombre Falling on Your Arse in 1999.
Y suena así de bien.
Con una descripción advirtiendo que las mixtapes “están hechas en un dormitorio, año 1999” y que “nunca terminaron de producirse”, los créditos de Falling on Your Arse in 1999 sitúan a Tom Hardy como escritor y cantante, mientras que Ed Tracy, bajo el nombre de guerra Eddie To Tall, se encarga de los beats. Por cómo respira el resultado final, da la sensación de que Tracy ha construido bases desde 0 para hacer cabalgar sobre ellas las grabaciones primigenias de Tommy No 1.
¿Que si ha salvado los muebles? Bastante más que eso: Falling on Your Arse in 1999 te hace maldecir no estar habitando ese universo paralelo, en el que Dunkerque, The Dark Knight Rises, Peaky Blinders, Locke y Mad Max: Fury Road tienen a otro actor haciendo el papel que en el nuestro hace Tom Hardy.
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Los sampleos de El Padrino en Wiser, el funk asesino de Bring the F__king Noise, el jungle a lo Morris Day de Dr. Livingstoned: Falling on Your Arse in 1999 no saldrá en las listas de lo mejor del año, pero entre sus 18 tracks encuentras cosas que no tienen desperdicio. Sonando a ratos como B-sides de A Tribe Called Quest, a ratos como descartes de 3rd Bass, Falling on Your Arse in 1999 forma parte, ahora, de ese relato alternativo, subterráneo, del rap blanco de los noventa eclipsado por The Slim Shady LP de Eminem.
De forma muy pertinente, se cierra con I like to go out.