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Artículo La pareja de Philip Seymour Hoffman habla de su recaída en la heroína y de su muerte Culture

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La pareja de Philip Seymour Hoffman habla de su recaída en la heroína y de su muerte

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“Se lo dije, ‘Vas a morir, eso es lo que pasa con la heroína’”

E.M.C.

15 Diciembre 2017 14:25

Desde que se conocieron en 1999 hasta su muerte por sobredosis de heroína en 2014, la productora y directora Mimi O’Donnell fue la pareja de Philip Seymour Hoffman, y madre de sus tres hijos.

En una pieza narrada en primera persona para la revista Vogue, O’Donnell ha decidido abrirse y explicar cómo fue vivir la recaída y la pérdida del hombre de su vida a causa de las drogas.

O’Donnell y Hoffman se conocieron a finales de la década de los 90 cuando él la entrevistó para ser diseñadora de vestuario de una obra que estaba dirigiendo. “Le había visto en Boogie Nights y Happiness y me impresionó su voluntad por mostrarse tan vulnerable e interpretar personajes tan jodidos con tanta honestidad y corazón”, escribió.

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“Desde el principio, Phil fue muy sincero sobre sus adicciones. Me habló de la etapa en la que bebía demasiado y de cuando experimentó con la heroína a principios de su veintena y sobre su primera rehabilitación a los 22. Estaba en terapia y en alcohólicos anónimos, y la mayoría de sus amigos estaban en el programa. Estar sobrio y ser un adicto en recuperación era, junto con actuar y dirigir, esencialmente el foco de su vida”

“Pero era consciente de que solo porque estuviese limpio no significaba que la adicción se hubiese ido. Estaba siendo sincero conmigo, pero también lo hacía para protegerse a sí mismo. Me dijo que, por mucho que me quisiera, si yo usaba drogas no podría estar conmigo. Eso no era un problema para mí, y era feliz de tampoco beber. Phil fue tan abierto con todo aquello que no estaba preocupada”.

Después de tantos años juntos, después de tantos años limpio, O’Donell pudo intuir el principio del fin incluso antes de que su pareja empezase a consumir de nuevo.


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“La primera vez que un signo tangible apareció fue cuando, de la nada, Phil me dijo, ‘he estado pensando en que quiero probar a volver a tomarme una copa. ¿Qué piensas?’ Pensé que era una idea terrible, y se lo dije. La sobriedad había sido el centro de la vida de Phil durante más de 20 años, así que esto fue definitivamente una bandera roja”.

Hoffman empezó a abusar de opiáceos de farmacia para finalmente recaer de lleno en la heroína.

“En cuanto Phil volvió a usar heroína otra vez, lo sentí, me aterrorizó. Se lo dije, ‘Vas a morir, eso es lo que pasa con la heroína’. Cada día estaba llena de preocupación. Cada noche, cuando salía, me preguntaba, ‘¿Volveré a verle?’”.


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Tras varias entradas y salidas a clínicas de desintoxicación, y sin lograr desengancharse, Hoffman terminó por mudarse fuera del hogar familiar a un apartamento cercano para “mantener un poco de distancia” con sus hijos.

“La primera vez que me di cuenta de que su adicción era más grande que cualquiera de nosotros me estalló la cabeza y pensé, ‘No puedo arreglar esto’. Fue el momento en el que le dejé marchar. Le dije, ‘No puedo controlarte todo el tiempo. Te quiero, estoy aquí para ti, y siempre lo estaré pero no puedo salvarte”.

Entre finales de 2013 y principios de 2014, Hoffman estuvo rodando Los juegos del hambre en Atlanta. Al regresar a Nueva York, volvió a consumir. Tres días después murió de sobredosis. Era el 2 de febrero de 2014. Tenía 46 años.

“Había estado esperando que muriera desde el día que volvió a drogarse otra vez, pero cuando finalmente pasó me golpeó con una fuerza brutal. No estaba preparada. No hubo una sensación de paz o alivio, solo un dolor feroz y una pérdida sobrecogedora. La parte más difícil, la imposible, era pensar ‘¿Cómo les digo a mis hijos que su padre acaba de morir? ¿Cuáles son las palabras’”.

A punto de cumplirse los cuatro años de su muerte, O’Donell asegura que ella y sus hijos Cooper, que actualmente tiene 14 años, Tallulah, de 11, y Willa, de 9, tienen presente a su padre cada día, hablando de él “constantemente”. “Nos abrimos, nos une y mantiene vivo su espíritu”.

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