En 2014, el cineasta madrileño Carlos Vermut presentó al mundo su segundo largometraje, Magical Girl, que, aclamada por la crítica, ovacionada por el público y laureada en San Sebastián y en los Goya, lo confirmó como una de las firmas más transgresoras del panorama español. Con este precedente, no era tarea fácil volver a la gran pantalla. Por eso, Vermut se ha tomado su tiempo, cuatro años exactamente, hasta traernos este viernes Quién te cantará, una cinta sobre dos mujeres en una encrucijada de identidades, donde las sombras son casi más importantes que las luces.
Al igual que Vermut, la cantante Lila (Najwa Nimri) prepara su esperada vuelta a los escenarios tras diez años alejada de los focos. Para ello, le pide a Violeta (Eva Llorach), su admiradora e imitadora, que la ayude. Durante este viaje de autoafirmación, de redención y de ruptura con el pasado, Vermut nos presenta un homenaje a la figura de la diva, pero al sino trágico que las envuelve.
Sentados en la primera fila de los cines Renoir de Barcelona, Vermut charla con PlayGround sobre la brecha de género en la industria española, las comparaciones con Almodóvar y el impacto de Netflix.
Lila (Najwa Nimri) y Violeta (Eva Llorach) protagonizan un baile de reflejos hasta encontrar su 'yo'. / Caramel films.
Quién te cantará es una oda a las divas de la música, y además las humaniza. ¿Qué te interesaba de estas figuras?
Me interesa la figura de la diva porque tiene algo trágico, casi como algo de sacrificio. Se las juzga más que a ellos. Por el hecho de ser mujer se les permite menos, han sido más señaladas, y tienen que entrar en un molde de lo que es ser una diva. Hay un lucha entre lo que los demás esperan de ellas y cómo ellas intentan que su personalidad esté por encima del personaje, como les pasó a Maria Callas o a Mina, que se transformaban constantemente y retaban al público. Sobre todo quería hablar de ellas través de la gente que las admira, los fans.
¿Y qué divas son tus referentes?
Me gustan mucho Rocío Jurado, Mónica Naranjo, Édith Piaf y Maki Asawaka, aunque la que más me inspiró en un momento determinado de la escritura del guion fue Naomi Chiake, una cantante japonesa de los años 60 y 70 que dejó de cantar cuando su marido murió de cáncer de garganta.
¿La elección de Najwa Nimri es casual? En la cinta Lila prepara su reaparición, mientras que Nimri regresa este año con dos películas tras un lustro alejada del cine.
Sabía que el personaje protagonista iba a cambiar dependiendo de la actriz que lo interpretase porque hay que hacer un viaje para llegar hasta Lila. Cuando apareció Najwa pensé en usar sus canciones y, cuando ya supimos que ella sería Lila, empezamos a investigar qué pasaba si enfrentábamos a Najwa con Najwa. Finalmente, Lila nació del enfrentamiento de Najwa consigo misma. Pero no fue buscada su elección [en el sentido de que no la llamé] porque estuviera en Vis a Vis.
"En la industria del cine español hay desigualdad. Como director y espectador quiero que haya una visión diversa".
En la cinta solo aparecen personajes femeninos, algo bastante significativo teniendo en cuenta los tiempo que corren. ¿No te interesan las historias de hombres?
Me interesan historias de personajes porque tampoco sé si existen historias únicamente de hombres o de mujeres. Primero trabajé la historia de la diva y la imitadora apareció después. Ha sido una mujer pero podría haber sido un hombre el que imita, como ocurre en Tacones Lejanos (Almodóvar, 1991). A partir de ahí salieron los secundarios, que también son mujeres. No hay ninguna intención de anular al hombre, aunque tampoco pintaba nada su figura en la historia.
Tras lo que ha destapado el #MeToo y el #TimesUp en Hollywood, ¿hay desigualdad de género en la industria del cine español?
Sí, claro que hay desigualdad. Hay menos directoras, menos escritoras de guion. Lo interesante es que cada vez haya más igualdad ya no solo por una cuestión reivindicativa, sino egoísta porque como director y espectador quiero que haya una visión lo más diversa posible.
Siguiendo con el tema de las divas en la música española, ¿qué opinas de la polémica sobre la "mariconez" de Mecano?
No veo OT, pero si una generación de chavales decide que la palabra "mariconez" puede resultar ofensiva es porque las sensibilidades van cambiando, independientemente de que nos parezca bien o mal. Si eso sucede es porque el mundo cada vez es más empático y, joder, bienvenido sea. En lugar de quejarnos porque ahora parezca que ya no se puede decir nada, escuchemos a la gente joven porque están diciendo cosas.
Eva Amaral pone voz a las canciones de Lila. / Caramel Films
Las protagonistas de Quién te cantará han dedicado su vida a otras personas y ahora buscan a su verdadero ‘yo’. ¿De dónde surge está importancia de la identidad?
Solemos pensar que lo que nos conforma como personas proviene de la gente a la que admiramos. Sin embargo, muchas veces lo que nos conforma viene de los que tenemos cerca, a quienes justamente no siempre admiramos. A Lila y a Violeta las conforman las personas que han dependido de ellas y de las que ellas dependen. ¿Violeta hubiese querido ser Lila si nunca hubiese tenido a su hija Marta, si no hubiese tenido que dejar de cantar y si Lila no hubiese existido como refugio? Quizá Lila existe en la vida de Violeta porque existe Marta.
Lila crea un personaje que arrastra durante muchos años. Nosotros nos escondemos en nuestros perfiles de Instagram. ¿Hay aquí un paralelismo buscado?
Quién te cantará habla en algún modo de cómo validamos nuestra personalidad a través de la aprobación de los demás y de cómo hacemos para gustar constantemente a los otros. No tengo redes sociales porque no estoy interesado en proyectar ninguna imagen. Además, siento que en ellas hay una necesidad constante de opinión y eso hace que seamos menos reflexivos.
Lila y Violeta son complementarias como binomio artista-fan pero también como dualidad madre-hija. Hay un momento en que ambas quieren romper con la figura de sus madres. ¿Qué querías investigar con ellas sobre la relación maternofilial?
Me llaman la atención todas las acciones del ser humano que van en contra de lo supuestamente natural, como el suicidio o rechazar todo lo materno, porque tendemos a pensar que todas las madres están enamoradas de sus hijos y viceversa. Los animales no hacen esto y, si lo hacen, es por motivos de supervivencia. En cambio, nosotros anulamos lo instintivo de manera consciente. Casi diría que lo que nos convierte en humanos es luchar contra nuestra propia naturaleza.
"Netflix ha hecho que muchos directores puedan hacer cosas que antes no se podían hacer en la industria española pero no sé si eso es bueno para la sala"
Eres una de las voces más preciadas del cine español ahora mismo y muchos te comparan con Almodóvar. ¿Qué te hace sentir eso?
Es un halago. Admiro mucho a Almodóvar y esos comentarios me hacen mucha ilusión pero también les diría que viesen un poco más de cine. Hay muchas películas de los años 50 y 60 de mujeres y fans. Es lógico que se nombre a Almodóvar porque [Quién te cantará] es una cinta española, con mujeres cantantes, casi pop y kitsch. No se puede luchar contra eso.
Pero también es cierto que el cine de Almodóvar y el tuyo cuentan con una enorme diferencia. El tuyo es más oscuro.
Claro, y por eso no me molesta. Es una comparación cultural. Los dos hemos coincidido en un momento. Es una persona a la que admiro y Quién te cantará habla de personas a las que admiras. Peppermint Frappé de Carlos Saura (1967) habla sobre la identidad y me ha marcado directamente más que Tacones lejanos, por poner un ejemplo de Almodóvar. Pero Manji de Yasuzo Masumura (1964) es una de la grandes referencias que tuve a la hora de hacer Quién te cantará. Es una cinta en la que me sentido más influenciado que con cualquier otra película de Pedro.
¿En qué punto crees que está el cine español ahora mismo?
Si nos referimos a producción audiovisual estamos en un momento de subida porque hay mucha variedad, sobre todo de series. Si nos referimos a las películas lo veo con un poco de bajona. La llegada de Netlix y otras plataformas ha hecho que muchos directores puedan hacer cosas que quizá antes no se podían hacer dentro del sistema de la industria española, muy dependiente siempre de las subvenciones. Hablé con Juan Cavestany y me dijo que tuvo más libertad para hacer series como Vergüenza (Movistar+) de la que había tenido nunca en el cine español, en el que no había posibilidad de hacer títulos tan arriesgados.
¿Le das entonces un voto de confianza a Netflix?
La llegada de Netflix hace que haya más propuestas audiovisuales. No sé si eso será bueno para la sala. A nivel personal mi apuesta pasa por la sala. Estamos acostumbrados a tener el control sobre lo que vemos, cuándo lo vemos y a qué hora lo vemos. Psicológicamente nos enfrentamos a la película en el cine de otra manera porque la cinta avanza sin que tengas el mando.
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