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Artículo El monumental fracaso de Tanacon, la convención de youtubers más patética de la historia Culture

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El monumental fracaso de Tanacon, la convención de youtubers más patética de la historia

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Miles de adolescentes piden su dinero de vuelta. Algunos ya lo comparan con el Fyre Festival

Elena Rue Morgue

28 Junio 2018 16:00

Cuando el mundo youtuber intenta poner los pies en el mundo real, las caídas pueden ser desastrosas. Esto ya podía intuirse a través de todas de historias de desplantes, abuso y drama que muchos fans han compartido sobre sus encuentros en persona con las estrellas de YouTube a las que admiraban. Pero la confirmación ha llegado este fin de semana.

Miles de adolescentes y jóvenes estuvieron haciendo cola durante horas sin comida ni agua, quemados por el sol y con la cartera pelada esperando a entrar a la Tanacon, una convención youtuber cuyo descalabro ha puesto al descubierto la irresponsabilidad de algunas de estas celebridades de Internet.

Todo empezó con este vídeo que la influencer Tana Mongeau compartió el pasado mes de abril. En él, la youtuber (que tiene más de 3,5 millones de suscriptores) explicaba por qué no pensaba regresar a la Vidcon, una convención anual que tiene lugar en el Centro de Convenciones de Anaheim, California, y que permite a los creadores de contenido encontrarse con sus seguidores cara a cara. Muchos de los youtubers, incluyendo a Tana, estaban muy cabreados con la organización.

Vidcon no solo no paga nada a los youtubers con los que se está lucrando, sino que además echa de su recinto a los creadores y los fans que, sin haber sido escogidos como sus estrellas invitadas, montan más “jaleo” del debido.

Así que Tana decidió organizar su propia convención durante los mismos días y a pocos metros de distancia. Para hacerlo todo más memorable, decidió bautizar al sarao con su nombre y ofrecer acceso gratuito para evitar el elitismo que criticaba en la Vidcon. También era su cumpleaños.


El resultado fue, como ya os hemos anticipado, poco menos que catastrófico: 15.000 personas achicharrándose al sol que se quedaron a las puertas hasta que los bomberos llegaron a desalojarlo. Todo por problemas de seguridad ocasionados por el exceso de gente.


Los motivos para que la Tanacon fuese un desastre histórico son probablemente muchos más de los que ahora mismo conocemos, pero hay varias pifias de las que tenemos constancia.

La primera gran cagada de Tana y su equipo fue vender muchísimas entradas a un dólar, es decir, regaladas. Se agotaron en cuestión de minutos, claro. También había entradas VIP con precios más elevados, pero nadie se molestó en hacer dos colas separadas, por lo que personas que habían pagado por no tener que esperar estaban fuera mientras personas que habían ido gratis estaban dentro.

Además, todos sabemos qué va a pasar si ofreces gratis algo que va a dirigido a chavales: van a aparecer allí en estampida.


El despliegue en el interior, según parece, era pochísimo. Ni famosos, ni actividades, ni nada de nada. Lo más reseñable parece ser una boda que ofició Tana en la que, por cierto, acabó alardeando de la de gente que había venido y estaba en la puerta. Como si ganar a la Vidcon en número de asistentes estuviese por encima de tratar con dignidad a sus fans.





La segunda fue alquilar un recinto con una capacidad demasiado limitada. Aunque Tana mantenga que había 15.000 o 20.000 personas que se plantaron allí sin entrada (supuestamente se pusieron a la venta 5000 pero, de todos modos, el número máximo de aforo era de unas 1000 personas) muchos aseguran que eso no fue lo que pasó. Asistentes afirman que el interior de la sala de conferencias del hotel estaba casi vacía, con unas 500 personas aproximadamente, y que la seguridad dejó a esos 4.500 restantes en la puerta.


La tercera vacilada épica que Tana pegó a sus fans fue prometerles que con su entrada VIP (de 77 dólares con impuestos) se llevarían un pack de regalos valorados en un precio mucho mayor que el precio que habían pagado. La realidad es que les dieron una especie de bolsita de cotillón con 4 pegatinas y un condón.


El viernes, primer día de la Tanacon, el chiringuito fue clausurado por los bomberos a las 12 del mediodía. Los organizadores salieron a calmar a las masas asegurando que al día siguiente todo estaría solucionado. Los adolescentes que habían pagado entradas VIP (y que incluso habían tomado vuelos internacionales), quemados y cabreados, pedían a gritos de “Refund, refund!” que se les devolviera el dinero. Tana fue colgando tuits explicando cómo estaban buscando un espacio con mayor capacidad para el día siguiente.


Finalmente, un tuit confirmó que la Tanacon había sido suspendida.


Mientras los mensajes de asistentes tristes e indignados plagaban la web, algunos de sus amigos (y estrellas de YouTube) como Shane Dawson y James Charles, han expresado su opinión en las redes, con más o menos solidaridad por la falta de profesionalidad de su amiga.

Keem, creador de Drama Alert, señaló a la empresa organizadora del evento, Good Times, dirigida por un CEO de 21 años que podría tener grandísima parte de culpa en este desaguisado.

Tana ya ha pedido disculpas públicamente y le ha agradecido a sus fans el apoyo y a James y Shane la sinceridad. De hecho, la youtuber ha retuiteado este vídeo en el que Shane anuncia la serie de tres microdocumentales en los que va a explicar qué pasó realmente en la Tanacon.


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