PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Este gag homófobo y fascista de Intereconomía es lo más horrible que vas a ver hoy Culture

Culture

Este gag homófobo y fascista de Intereconomía es lo más horrible que vas a ver hoy

H

 

Una app de reconocimiento facial gay, el saludo fascista y la marcha militar. Más miedo y asco en Intereconomía

anna pacheco

15 Septiembre 2017 13:18

Captura de pantalla de Intereconomía

Hay dos tipos de personas. Personas que tienen como predeterminado el canal de Intereconomía para informarse de su actualidad y personas que ponen Intereconomía de vez en cuando como puro deporte, para probar su resistencia y su fuerza mental. Cuando están más inspirados, estos últimos graban la última aberración de cualquiera de sus invitados y la comparten con las redes sociales. Así el resto del mundo podemos estar al día de qué se cuece por ahí abajo.

Estamos tan acostumbradas a comentarios homófobos, racistas, machistas, fascistas por parte de estos señores con traje que ya casi no nos afectan. Nos hemos hecho inmunes. Sus gags tan ofensivos nos resultan caricaturas de ellos mismos. Luego, nos ponemos tristes al pensar que hay gente que se ríe con eso. Que se ríe de verdad. Que hay gente que cena mientras unos tipos hablan de que la homosexualidad es una anormalidad y recuerdan nostálgicos el milagro de Aznar. Tu tío Pepe — el mismo que habla de Podemitas en las comidas familiares y admite que “él no es racista, pero que sospecha que los moros no pagan impuestos”— es uno de ellos. Lo sabes, aunque no te lo haya dicho. Tu tío Pepe dice que tiene sus fuentes para creer todas las cosas que dice. Eso es porque tu tío Pepe se ríe con esto.

El último teatrillo que han montado en esta cadena lo han protagonizado el presentador José Antonio Fuster y Beatriz Fajardo. Presentado y colaboradora juegan a probar una nueva aplicación para adivinar si son homosexuales o no. “Fuster es… heterosexual”, dice una voz en off a modo de veredicto. El presentador se muestra aliviado y espeta: “Claro, que va ser, si soy del Atleti”. No quiere ver trastocada ni por unos segundos su frágil masculinidad.

A continuación, el presentador pone a prueba a Fajardo, quien también sonríe orgullosa de no tener que ser lesbiana. Suerte, amiga. Te has librado. Otros invitados, como Juan E. Pflüger, habitual de La Gaceta, celebra que también le ha dado negativo en homosexualidad al simpático cántico de ‘¡Yo soy español, español, español!”.

Queda el último invitado: Eduardo García Serrano, viejo conocido de la cadena por llamar zorra a una política y reírse de los transexuales, entre tantas otras cosas. ¿Qué serás, tú, Eduardo? ¿Serás homosexual? La voz en off de la aplicación parece mostrarse dubitativa a la hora de dar la respuesta. “¡Qué te enterramos en el valle de los caídos!”, le suelta el presentador a la máquina a modo de chiste. Luego, la aplicación apuesta en señalar que Eduardo García Serrano es ¡¡¡falangista!!!.

Este señor lo celebra con una sonrisa (“bien jugado, teléfono móvil", le dice) y se marcha del plató haciendo el saludo fascista y simulando la marcha militar.

Así acaba el teatrillo de estos señores. Solo uno de muchos. Cada día, mientras nosotras y nosotros estamos entretenidos en nuestras cosas, en esa cadena de ciencia ficción siguen pasando cosas.

Mientras, tu tío Pepe está comiéndose una sopa rancia con unos pocos fideos y dos filetes. Su mujer le ha acercado al sofá su mesa auxiliar para que no se tenga que mover. La TV está encendida. Qué quieres que te diga, Catalina, esta gente cada día me cae mejor.



share