Este fin de semana se ha estrenado un documental sobre este violador y asesino convicto, y las redes se han llenado de mensajes romantizando al criminal
Desde que el fin de semana Netflix estrenó una serie documental sobre uno de los asesinos en serie más famosos de la historia, Ted Bundy, la gente se ha vuelto un pelín loca con el tema
Y con “un pelín loca” quiero decir que están poniendo al tipo de sex symbol de la vida, obviando un-poco-bastante que su afición favorita era matar y violar mujeres. Dato importante a tener en cuenta cuando pensamos en qué tipo de persona nos pone, la verdad.
Tanto que desde Netflix han pedido que, por favor, la gente deje de endiosarle.
"Hemos visto muchas conversaciones sobre el supuesto atractivo de Ted Bundy y querríamos recordar amablemente a todo el mundo que hay literalmente MILES de hombres disponibles y la mayoría de ellos no son asesinos en serie convictos".
Es normal que nos fascinen las historias de asesinos en serie, como lo hacen las de guerra o amores tormentosos: son interesantes, pasan muchas cosas que nos enganchan, tienen giros imprevisibles... ok, we get it. Pero eso no puede cegarnos y llevarnos romantizar todas estas cosas hasta el punto de obviar la evidente realidad: que son cosas horribles.
Bundy era un asesino, un violador y un necrófilo que mató al menos a 30 mujeres. Fue condenado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica en 1989 y, tal y como dijo la editora Ashley Alese Edwards en 'Refinery29', tampoco era ningún genio: "la parte del mito que más me enfada es que era encantador y que atraía a esas mujeres con su encanto y seducción, lo que no es cierto", dijo Edwards. "Se arrastraba hasta las mujeres en la noche cuando caminaban solas a casa. Entraba en sus casas cuando dormían... las atacaba de improvisto y era un cobarde, y creo que toda esta historia de considerarle un genio ha de morir".
Se está criticando mucho también la elección de Zac Efron como Ted Bundy porque escoger a un actor guaperas contribuirá a que se agigante esta imagen romántica de un asesino violador…
Precisamente de esto va la movida: es algo que ya pasó.
Y, sobre todo, reabre el debate sobre la abolición de la pornografía.
¿Hubiese hecho Ted Bundy lo que hizo si no hubiese empezado a obsesionarse con el porno?
Ted Bundy era un enfermo mental, pero ¿fue ese el detonante?