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Reportaje En medio de la crisis, el rap argentino reinventa la canción de protesta Culture

Reportaje

En medio de la crisis, el rap argentino reinventa la canción de protesta

07 Octubre 2019 11:38

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Wos / Instagram
 

Mientras el país vuelve a temblar, la escena local habla sobre la crisis con rimas sobre la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia policial

En Argentina, la situación es complicada. Todos los días el valor del dólar sube un poco, la pobreza alcanza el 35% y la inflación está alrededor del 50%. Los jóvenes argentinos la pasan bastante mal: entre los que tienen de 18 a 30 años, la tasa de desempleo es del 30%.

Desde sus orígenes, la protesta está en el corazón del rap. La cultura hip hop nació en el Bronx en los 70, cuando el barrio neoyorquino no era una postal gentrificada para Instagram sino un barrio áspero, peligroso, lleno de violencia y vacío de oportunidades. En esa época, nueve mil kilómetros al sur, nadie escuchaba rap: en el país sudamericano, para protestar estaba el rock.

Cuarenta años después, Argentina está en crisis pero el rap atraviesa su mejor momento. Los chicos improvisan rimas en las plazas de todas las ciudades del país y cuando crecen ocupan los mejores lugares en las competencias internacionales de freestyle.

Wos es uno de ellos. Se llama Valentín Oliva, tiene 21 años y el año pasado ganó la final internacional de la Red Bull Batalla de los Gallos. En Canguro, su última canción, hace lo mismo que hacían en los 70 los raperos del Bronx y rapea furioso sobre (y contra) la realidad: “No para de toser, trabajando doce horas / Cobra dos monedas al mes, pa' mantener cuatro personas / Y no hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas / Que sin oportunidades esa mierda no funciona / Y no, no hace falta gente que labure más / Hace falta que con menos se puedan vivir en paz”.

WOS-Playground
Wos / Instagram

Wos lanzó el tema el 9 de agosto. Dos días después, en Argentina se celebraron las elecciones primarias en las que se eligieron los candidatos a presidente. A dos meses de su lanzamiento el tema ya juntó casi 55 millones de vistas. En una radio argentina, les contestó a los que lo critican por el tono de sus temas y su postura frente a la crisis: “Hay gente que se queja si tocas temáticas sociales pero el rap es político, nació así”.

“El hip hop le sacó el lugar de protesta al rock”, dijo en una entrevista Emanero, uno de los referentes del género en Argentina. “No sé si lo que le pasó al rock es que se aburguesó o que cayó en una espiral poética absurda. La denuncia pasa a ser recontra difícil de codificar”, explicó. Para él, en la misma naturaleza del rap está la potencia de su crítica social. “Nosotros podemos ser creativos, pero nuestra creatividad pasa por otro lado, por cómo lo contamos”.

Emanero-Playground

Emanero / Instagram

En xxxi, una de sus últimas canciones, el rapero argentino canta contra los políticos y los medios de comunicación: Mi grito nunca se calla, mi grito es una expresión de protesta / Mi mente apunta y dispara contra esos políticos que nunca nos representan.

Música urbana y feminismo

En 2018, Femigangsta se hizo viral rapeando en el living de su casa. Con la cámara en modo selfie, Agnes Simón -una abogada de 25 años- se grababa armando unas rimas sobre el gobierno argentino. Eran los primeros momentos de la crisis actual y aunque el vídeo era algo amateur, su rap se convirtió en el hit del invierno en redes sociales: ¿Que pasó con el valor de los billetes? / el dólar que ahora es un barrilete / pidamos a Christine, total la deuda es un juguete / hipotécame el futuro del país como un juguete...

Femigangsta es feminista y se burla de los lugares comunes de la escena del rap y el trap: la irritan los chicos bien disfrazados de gangsters. En Argentina, el movimiento feminista es enorme. El año pasado, miles de mujeres pasaron la noche alrededor del Congreso mientras los legisladores debatían una ley para legalizar el aborto (finalmente, no lo lograron). Ella estuvo ahí y en Voy -un rap lento que retoma algunos de los argumentos más delirantes de los militantes anti-legalización- le canta a sus compañeras: Bájame la persiana que el machito está con miedo / No le gusta imaginar que se termina el medioevo...

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