Scarlett Johansson ha respondido a las críticas del colectivo trans de la peor manera

No es la primera vez que Scarlett Johansson protagoniza un polémico miscasting: después de que se acusara al cineasta de Ghost in the Shell Rupert Sanders de estar blanqueando con ella a un personaje originalmente asiático, ahora, este mismo director, ha elegido a Johansson para protagonizar Rub & Tug, el biopic sobre la vida del trans Dante Gill.

Gill, al que se le asignó sexo femenino al nacer, transitó hasta convertirse en el hombre fuerte de la prostitución y los salones de masaje del Pittsburgh de los 70’s y 80’s.

¿Podrían haber elegido a un hombre trans para hacer las veces de Dante Gill?

Sí. Podrían.

Lo peor no es que realizadores y actrices cis se apropien del imaginario trans para hacer películas, si no las reacciones a la defensiva que esgrimen cuando se les señala este hecho. En declaraciones a Bustle, Scarlett Johansson respondía así a los sectores críticos para con su elección como protagonista de Rub & Tug:

“Si quieren un comentario al respecto, se lo pueden pedir a los representantes de Jeffrey Tambor, Jared Leto y Felicity Huffman”.

Johansson hace referencia, aquí, a otros actores cis haciendo las veces de trans en productos como Transparent (Tambor), Dallas Buyers Club (Leto) o Transamerica (Huffman).

Es decir, la actriz hace lo mismo que hacíamos todas y todos cuando nos pillaban hablando en clase: “¡Pero es que los demás también están hablando!”.

Scarlett Johansson no tiene la exclusiva de la insensibilidad cis: el actor Paco León, que fue fichado para interpretar a una mujer trans en el proyecto de Netflix La casa de las flores, también respondió a la ira que generó esa decisión con un tono muy poco afortunado.

“(...) lo podría haber hecho una mujer trans. Seguramente mucho mejor que yo. Pero me llamaron a mí (...)”, escribió León, en un post de Instagram.