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Tócala otra vez, Adam

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‘Adam Sandler: 100% Fresh’ nos recuerda que el actor de ‘Ejecutivo Agresivo’ es un gigante de la comedia… Capaz de emocionarnos hasta las lágrimas

víctor parkas

02 Noviembre 2018 14:13

Piensa en humoristas judíos. Piensa en Lenny Bruce, en Mel Brooks. Piensa en Woody Allen, si es que todavía te quedan ganas de hacerlo. Piensa en Larry David y en Sacha Baron Cohen. Piensa en qué límite cruzó cada uno con su material. Piensa en barrotes de acero. Piensa en denuncias de senadores republicanos. Piensa en la cola para conseguir mesa en un restaurante chino; el posthumor nació así.

En esa tradición cómico-semita, ¿qué papel ocupa Adam Sandler? En su especial para Netflix y con unas viñetas estilo tebeo a sus espaldas, Sandler canta al “chico del Bar Mitzvá” guitarra en mano. Una canción sobre aprender hebreo en un iPad. Sobre borracheras iniciáticas y kosher. Sobre morrearse en el armario de casa de tus padres. ¿Que qué papel ocupa Adam Sandler, en la tradición cómico-semita?

Quizás sea esa misma: la de niño grande, en una suerte de infancia infinita.

Adam Sandler: 100% Fresh no es un especial stand-up al uso. No presenta a Sandler sobre un escenario, declamando de corrido un texto ejercitado durante años. Adam Sandler: 100% Fresh es un collage de distintos directos, un vídeo de mejores jugadas en el que el cómico de Brooklyn alterna cámaras ocultas en el metro con astronautas que sobrevuelan el cielo del teatro; tomas falsas con punchlines inapelables; monólogos con —¡sí!— canciones.

Porque hubo un tiempo en que Sandler colaba temas propios en chart de Billboard. El autor de ese doble platino que es What the Hell Happened to Me? vuelve a crear himnos de goofy-pop tan tronchantes como pegadizos. Uno de ellos se ha convertido, por méritos propios, en clásico instantáneo: Phone, wallet, keys. Teléfono, cartera, llaves: el kit de supervivencia del hombretón que sale de casa.

Entre el tracklist, de pronto una canción-homenaje a Chris Farley. Adam y el actor de La salchicha peleona se conocieron en esa cantera de humoristas que es Saturday Night Live, y fueron inseparables hasta que una sobredosis de speedball le arrebatara la vida a Farley en 1997. Sandler canta a su amigo, “la persona más divertida que he conocido nunca”, y ahí estás: llorando como un idiota que acaba de pelarse las rodillas al caerse de la bicicleta.

Adam Sandler: 100% Fresh sostiene ese vibe entrañable y tierno durante todo el espectáculo; durante todos los retazos de espectáculo —uno de los segmentos lleva la firma del cineasta Paul Thomas Anderson. Es anecdotario de padre entonado con voz de padre: incluso hablando de sexo, Sandler hace bromas de pedos para transversalizar el texto lo máximo posible.

Solo los adultos utilizan Uber, pero desde que nacemos sabemos lo que es cagarse encima.

Con la comedia stand-up cercada con señales de obra, colocados por renovadores como Hannah Gadsby o Drew Michael, Adam Sandler: 100% Fresh apuesta por llevar el humor PG a la excelencia. Sin acritud y sin cinismo. Con declaraciones de amor y con vídeos familiares. Coge el tarro de galletas y leche con cacao: Adam Sandler volverá a cautivarte como lo hizo Little Nicky a los 10 años.

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