Ya hay productoras interesadas en llevar al cine el rescate de los niños en Tailandia

Ayer rescataron por fin a los 12 niños, junto a su entrenador, de la cueva tailandesa en la que llevaban más de una semana confinados. La historia ha mantenido a medio planeta en vilo, adquiriendo tintes heroicos a los que el mundo del entretenimiento no ha sido permeable: es muy probable que, más pronto que tarde, la gesta acabe recreada de una forma u otra en la gran pantalla.

Sin ir más lejos, Pure Flix Entertainment, la productora de tendencia cristiana responsable de la franquicia Dios no ha muerto, ya se ha aliado con Kaos Entertainment para tratar de levantar una adaptación inspirada en este suceso. Se estima que el presupuesto podría rondar los 45 millones de dólares.

El CEO de la productora cristiana Michael Scott, cuya segunda residencia se encuentra en Tailanda, ha estado estos días en el punto de rescate, recogiendo testimonios. “La valentía y el heroísmo del que he sido testigo han sido muy inspiradores, así que, no hay duda, para nosotros aquí hay una película”, declaraba Scott en The Hollywood Reporter.

La película, dice Scott, no tiene que ser necesariamente “un filme cristiano, sino uno sencillamente inspirador”. Para desmarcarse de su producción abiertamente religiosa, la película será distribuida por el subsello de Pure Flix, Pinnacle Peak, una filial con la que se ha auspiciado, entre otras producciones, un reboot contemporáneo de Mujercitas.

De momento, el proyecto está en fase de documentación: Scott ya ha contactado con algunos de los buceadores implicados en el rescate y con fuentes cercanas a las familias de los niños. Su mujer, asegura el CEO, era amiga de Saman Kunan, el sargento que perdió la vida en una de las intervenciones para sacar a los pequeños de la cueva.

“Esto no será solo una película”, advierte Scott, “sino una forma de honrar a todo el mundo implicado en el rescate, incluyendo a Kunan”.