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Artículo Detienen a un menor que conducía borracho y chocó en sentido contrario contra la policía Fire

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Detienen a un menor que conducía borracho y chocó en sentido contrario contra la policía

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Esta historia lo tiene todo

Elena Rue Morgue

20 Junio 2018 15:44

Las comparaciones son odiosas, efectivamente, pero si eres un poco liante (sin llegar a delincuente) en tu etapa de Instituto, son también muy convenientes.

Poner en la tele Hermano Mayor (Pedro García Aguado, si me estás leyendo, todavía te echo de menos) con el único objetivo de poder ir diciéndoles cada diez minutos, “Mirad lo que hace ese chaval, para que luego os quejéis de mí” está tan arraigado en la cultura de este país como las bromas sobre paternidad de Julio Iglesias.

Como actualmente el programa no se está emitiendo y los suspensos veraniegos pueden estar generando un clima tenso en muchos hogares, hemos decidido obsequiaros con una noticia con la que podáis tratar de correr una breve cortina de humo sobre el catálogo de suspensos que habéis llegado a casa:

El titular viene fuertesito: “Detienen a un menor borracho que conducía en sentido contrario y que chocó contra unos policías en Málaga”.

El artículo, publicado en el Diario Sur, no deja al chaval demasiado bien parado: el chico, de solo 17 años (y que iba acompañado de otros dos amigos), ha sido acusado de varios delitos contra la seguridad vial: el primero, y más evidente, conducir sin carné ni haberlo obtenido nunca (ya que ni siquiera tenía la edad legal para ello); el segundo, hacerlo borracho; y el tercero, para rematar, negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

Hasta aquí el chiquillo parece todo un macarra, pero con el resto de datos que ha ofrecido la policía, tenemos nuestras dudas.



“Los hechos tuvieron lugar sobre las seis de la madrugada del sábado al domingo 10 de junio en el polígono Guadalhorce, concretamente en calle Diderot, donde circulaba un vehículo patrulla de la Policía Local de Málaga cuyos agentes advirtieron la presencia de un turismo, concretamente un Ford Fiesta, que circulaba en sentido contrario al estipulado y con las luces apagadas, resultando peligroso para el resto de usuarios de la vía”.

Sí, lo de ir con las luces apagadas es una macarrada de leyenda urbana, el momento pringuis maximus llega ahora, wait.

Ante la situación, los agentes accionaron el dispositivo luminoso de emergencia para señalizar la presencia del vehículo patrulla y advertir al conductor de que circulaba en sentido contrario (dirección Herman Hesse), lo que motivó que el vehículo aminorase la marcha aunque no llegando nunca a detenerse por completo, lo que, a pesar de que el vehículo patrulla ya se encontraba totalmente parado, provocó que el coche chocase frontalmente contra el mismo”.


Efectivamente, amigos, el chaval se hostió contra un coche de policía parado y muy despacito porque no supo frenar del todo.

“A consecuencia del golpe sufrido en el accidente, el vehículo policial resultó con daños en el paragolpes delantero en su mitad izquierda, mientras que el turismo causante resultó con daños en su frontal por su mitad izquierda.

Los policías locales se apearon rápidamente, dirigiéndose al coche y comprobando que era ocupado por tres personas, procediendo a su identificación y comprobando que el conductor se encontraba indocumentado, manifestando, a preguntas de los agentes, que era menor de edad y que se había puesto nervioso y había sido incapaz de detener el vehículo para evitar la colisión”.

Nuestro antihéroe del día tenía claras aspiraciones de ser una versión actualizada y trap de la cuadrilla del Torete y el Vaquilla, pero su nivel de malotismo se queda en el de este niño que hace de modelo para este disfraz de rapero para carnavales.

O en el niño que fumaba un paquete de tabaco al día para hacerse el chulo y ligar de El Diario de Patricia.

Nada más verlo, los policías tuvieron claro que el chiquín tenía una tostada de libro encima.


“Además de conocer que conducía sin carné, los policías locales le observaron signos claros y evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tales como fuerte olor a alcohol en el aliento, habla pastosa y ojos enrojecidos, entre otros, reconociendo que se había tomado cuatro o cinco copas”.

Borrachos como iban, su capacidad de excusarse era entre baja y nula, así que además de reconocer directamente haber bebido, intentaron salvar el culo así.

“Al parecer, era el copiloto (de 22 años) el que se encontraba a cargo del coche y lo había estado conduciendo durante la noche, encontrándose también bajo los efectos del alcohol, motivo por el cual le solicitó al menor que condujera, a pesar de que conocía su edad y que, por tanto, no poseía permiso de conducir”.

Tras comprobar que el vehículo no tenía ni seguro obligatorio ni ITV los policías procedieron a la detención del conductor y el copiloto. Tanto la policía como nuestro remake millennial del Torete y el Vaquilla tuvieron que pasar por el hospital para confirmar que todo estaba bien, y de ahí a hacerle al menor la prueba de alcoholemia, donde se marcó una traca final para rematar su actuación.



“Posteriormente, fueron trasladados a dependencias del Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga, donde se procedió a realizar la prueba de alcoholemia al menor, que simuló en varias ocasiones que exhalaba el aire sin hacerlo, por lo que se le atribuyó la presunta autoría de un delito de negativa a someterse a la prueba”.

Finalmente tanto el chico mayor de edad (que, a todo esto, había sido detenido por causas similares en unas cuantas ocasiones) y el menor de edad fueron puestos en libertad, ambos con una citación judicial.

Según el Diario Sur, “el menor sería puesto en libertad y entregado a su madre”. Probablemente, ese fue el momento exacto en el que se le pasó la taja de golpe: no hay un remedio más efectivo contra la borrachera que la mirada de desaprobación y cabreo de una madre.

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