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Artículo La curiosa petición de los vecinos de una ciudad que llega a 50 grados en verano Fire

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La curiosa petición de los vecinos de una ciudad que llega a 50 grados en verano

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En Córdoba, que hace un calor infernal, están pidiendo que se le dedique una calle a su “salvador” Willis Carrier, inventor del aire acondicionado. Nosotros, fascinados por esta propuesta, traemos otras ideas para renombrar nuestros callejeros

Elena Rue Morgue

13 Agosto 2018 13:07

Los cordobeses tienen claro que su salvador no ha sido ni un político, ni un santo, ni una virgen ni nada parecido: el único al que se venera y se reza en verano en Córdoba, donde el año pasado alcanzaron temperaturas de hasta 46,8 grados, es al aire acondicionado.

Tanto es así que en Change.org se ha abierto una petición cuyos firmantes suben como la espuma para dedicarle una calle a su inventor, Willis Carrier.

El pueblo cordobés es un infinito deudor y admirador del gran Willis Carrier, inventor del aire acondicionado. Sin su invento, hace tiempo que no habríamos podido sobrevivir como pueblo en esta nuestra tierra. Por ese motivo, y por la posibilidad que nos ha dado de ver en condiciones de seguridad en plena canina de los meses de Julio y Agosto, el documental de La 2 o el Tour de Francia o permitirnos siestas en condiciones, después de un salmorejo como Dios manda, sin chorreones de sudor, pedimos a nuestros representantes políticos en el Ayuntamiento de Córdoba que, aprovechando el próximo proceso de renombre de parte de nuestro callejero”

Nosotros, que estamos fascinados por esta idea, proponemos una adaptación un poco más polémica de la propuesta cordobesa a las 137 calles que en España siguen llamándose Generalísimo en honor al dictador Francisco Franco y se conviertan en un homenaje al Señor Fresquísimo, Willis Carrier, que ha hecho muchísimo más por los ciudadanos de este país que el otro.

Y, ya de paso, como pensamos que los nombres de las calles deberían ir dedicados a personas que han aportado un bien a la sociedad y no a fascistas y asesinos. 1143 vías públicas tenemos aún haciendo homenaje al franquismo, así aquí van unas cuantas propuestillas más de posibles cambios de nombres de calles en honor al franquismo que podrían mejorarse rindiendo tributo a invenciones e inventores que han mejorado la vida de todos.


Gráfico publicado en El País.

1) Cambiar las calles General Mola y Emilio Mola por Elisha Graves Otis, inventor del ascensor.


En España hay 143 calles dedicadas al general Emilio Mola, un militar falangista que tuvo un papel clave durante la dictadura de Primo de Rivera y cabecilla del golpe de estado con el que los franquistas ascendieron al poder.

Como este señor no fue precisamente una bella persona y no se merece que su nombre esté en ninguna placa sería una buena idea cambiar en nombre de esas calles por Elisha Graves Otis, inventor del ascensor, que nos permite a todos “alzamientos” de bolsas de la compra, maletas y nuestros cuerpos serranos sin tener que lidiar con las tediosas escaleras. Un héroe internacional.


2) Cambiar todas las calles José Antonio Primo de Rivera por Hedy Lamarr, inventora de la tecnología necesaria para el Wifi.

Que en 2018 queden en España 314 calles en honor al fundador de la Falange no tiene ni puñetera gracia, así que proponemos arrancar todas esas placas con el nombre Jose Antonio Primo de Rivera y sustituirlas por otras en honor a la actriz e inventora Hedy Lamarr, que desarrolló la tecnología necesaria para que hoy en día podamos disfrutar del Wifi.

3) Cambiar todas las calles Onésimo Redondo por Percy Spencer.

Resumiendo, Onésimo fue un político español creador de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), una peñita que definía su ideología como “nacionalsindicalista”, algo que en su día ya denominaron “fascismo a la española” y que hoy claramente podemos marcar en la casilla de los fachas prefranquistas.

Propuesta: fuera las 51 calles en honor a Onésimo, dentro otras 51 dedicadas a Percy Spencer, el tipo que inventó el microondas y ha logrado que hasta las personas más inútiles del mundo cocinando puedan comer caliente. Gracias, Percy, por ayudarnos con nuestros tuppers y nuestras sobras.

4) Cambiar las calles Calvo Sotelo a Josephine Cochrane, inventora del lavavajillas.

En España hay 315 calles llamadas Calvo Sotelo, que aunque no tengan el nombre completo, claramente parecen estar dedicadas a José Calvo Sotelo, ministro de economía de Primo de Rivera.

Teniendo en cuenta que este señor no ha servido más que para que Franco y sus seguidores lo usen como mártir, consideramos más apropiado que se ceda el nombre de esas vías públicas a una mujer que sí hizo algo por el bien común: Josephine Cochrane, que inventó el lavavajillas, ahorrándonos así fregar los platos, que es la segunda cosa más desagradable del mundo, justo después de aguantar a los fascistas hablando de la memoria histórica.

5) Cambiar las calles 18 de Julio por 9 de Febrero, Día Internacional de la Pizza.

El día 18 de julio de 1936 tuvo lugar en España el golpe de estado con el que nos impusieron 40 años de franquismo y otros tantos en los que más o menos mandan los mismos pero con elecciones cada 4 años. Dado que se trata de una fecha muy fea para recordar y lo suyo sería reemplazarla por otra que nos agrade a todos, cosa que no es fácil, proponemos sustituirla por el 9 de Febrero, Día Internacional de la Pizza.

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