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Le pidió matrimonio a su chica con un aguacate e Internet contestó por ella

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@taylorselbyyoga
 

"Cierra el aguacate antes que sea demasiado tarde" ¿Qué harías en una situación así?

Rosa Molinero Trias

23 Febrero 2018 11:09

El amor que siente esta generación por lo aguacates no tiene límites. Traspasa fronteras. Incluso la piel y la carne del aguacate.

No es broma: a alguien se la ha ocurrido pedir matrimonio mediante esta fruta cremosa, colocando un anillo de compromiso en su centro.

No es difícil de imaginar. Eso que estás haciendo la ensalada y le dices a tu pareja: “oye, ¿le ponemos aguacate?”. Y de repente estás saliendo del juzgado o de la iglesia y la gente te tira arroz y te vitorea. Te has casado.

Así es la magia del avocado.

La historia del aguacate matrimonial la ideó un estilista de comida, que colgó una foto en Instagram diciendo “etiqueta a alguien que propondría matrimonio así”. La imagen se hizo viral en seguida, recibiendo miles de likes, y esto se ha interpretado como que sí, que toda esa gente usaría el aguacate como la joya con la que pedir matrimonio. ¿Quién está sacando conclusiones apresuradas aquí? Nadie, nadie...

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Cabe decir que esta idea descabellada tiene su punto: ¿cuántas veces un anillo nuevo no nos ha entrado a la primera? Con esa grasilla verde que seguro que se pega al anillo ¡entrará estupendamente! Y te dejará la mano bien brillante, para que tú y tu pareja quedéis románticamente aceitosos.

Y siempre será mejor que ponerlo dentro de la copa de cava o champagne.

Tampoco está de más recordar que el aguacate, una vez abierto y deshuesado, empieza a oscurecerse rápidamente por la oxidación, de modo que no hagas como este chaval, Taylor Selby, que se le ocurrió pasar un día de playa con el aguacate enjoyado en la bolsa y luego pedirle la mano a su pareja con la fruta tan pocha que da pena.

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Pero lo que definitivamente da más pena es usar un aguacate para esto, en lugar de comerlos, con lo ricos que están y lo caros que resultan en muchas latitudes. El reputado crítico gastronómico Pete Wells pensaba similar:

“Mandadme aguacates a mi boda y no me olvidaré de poner rosas en tu tumba”

Porque si esto es ser creativo, si esto es ser ingenioso, si esto es representativo de algo, que me entierren hoy aunque sea viernes.

Afortunadamente, la mejor respuesta a esta petición de matrimonio la dio Internet:

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