No es algo de lo que estar orgullosos: un país rompe la media con 115 gramos diarios de azúcar; el doble de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud
Alfajores, piononos, mediaslunas rellenas de dulce de leche, pastafrola. Y el fernet con cola. El apetito argentino por lo dulce es infinito. Pero los excesos pasan factura: Argentina es la mayor consumidora de azúcar de América del Sur. Y no es algo de lo que estar orgullosos.
Con un total de 115,2 gramos diarios, de los cuales 91,4 gramos corresponden a azúcares añadidos, Argentina sobrepasa de largo los 50 gramos diarios recomendados por la OMS. Por detrás le siguen Colombia, Perú y Ecuador, en esta investigación del Estudio Latinoamericano de Nutrición y Salud (ELANS) publicado en la revista científica Nutrients, en el que también participaron Brasil, Chile, Costa Rica y Venezuela.
Gráfico publicado en Clarín
El estudio, llevado a cabo en 9.218 personas, también muestra que el consumo más alto se concentra en la franja de los 15 a los 19, con cerca de 135 gramos de azúcar al día, seguida de los 20 a los 34, con 120 gramos. Pero a pesar de que vaya disminuyendo con la edad, los niveles se mantienen por encima de los 50 gramos recomendados. Por otro lado, los resultados mostraron que a menor nivel socioeconómico, mayor consumo de azúcar.
El consumo de azúcar en Argentina es “equivalente al de los adultos de Estados Unidos”, contaba para Clarín la pediatra y especialista en Nutrición, Irina Kobalskys, líder de la investigación. También señalaba la importancia de este estudio para adoptar las políticas públicas que sean necesarias, ya que el promedio de los países analizados resultó en unos 65,5 gramos de azúcar diarios, también superiores a la recomendación de la OMS.
“Lo más importante, y lo que hay que tratar de evitar, es el sobreconsumo, asociado a una peor calidad de dieta. La cultura latina incluye mucha cantidad de azúcar en sus preparaciones. Toda la cultura latina tiene el hábito de sumar azúcar a las infusiones y preparaciones”, añadía Kovalskys.
Pero no sólo son las tartas, las facturas y los helados los que suman gramos de azúcar en la dieta argentina. Tal y como añadía Sebastián Laspiur, consultor médico de la Organización Panamericana de la Salud, Argentina es uno de los países con más consumo de bebidas azucaradas. Y afirmaba, tal y como lo hizo Javier Guzmán de Justicia Alimentaria, que no puede responsabilizarse únicamente a la población de este consumo desmedido de azúcar, ya que el medio que habitamos nos condiciona.
La falta de políticas alimentarias efectivas preocupa: el Código Alimentario Argentino no obliga a los fabricantes a indicar en la etiqueta la cantidad de azúcar que contiene cada producto, sino que simplemente declaran los carbohidratos, sin diferenciar entre simples o compuestos, a pesar de su distinto aporte nutricional. Además, el formato del etiquetado argentino es poco intuitivo y confuso, según las quejas de expertos como Victoria Tiscornia, investigadora de alimentación de la FIC.
[Vía Clarín]
