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Food
Nadie podía preveer el extraño fenómeno que se ha dado dos semanas después de censurar el alcohol en los medios de comunicación
19 Enero 2018 06:00
Lituania bebe demasiado alcohol. En concreto, es el tercer consumidor mundial con 15,4 litros anuales por persona, según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud. Desde hace años es un grave problema de salud pública y los políticos del país han decidido tomar cartas en el asunto entrando con tanques en una cristalería.
Primero subieron la edad mínima legal para consumir alcohol de los 18 a los 20 años. Seguidamente reducieron el horario de venta a los establecimientos con bebidas alcohólicas. Pero faltaba la traca final. En junio del año pasado, con la presidenta Dalia Grybauskaite a la cabeza, se tomó una decisión radical que entraría en vigor el 1 de enero de 2018: prohibir la publicidad del alcohol en televisión, radio, Internet, periódicos y revistas.
Como no se permitían excepciones de ningún tipo, se decidió usar pegatinas rojas para tapar debidamente los anuncios impresos en publicaciones extranjeras. En un país con un alcance de 2,8 millones de consumidores potenciales, los críticos consideran que es un mercado demasiado pequeño para conseguir ediciones especiales sin anuncios de alcohol.
"Tenemos personas que ahora revisan cada página, y cubrimos los anuncios antes de distribuir las revistas", dijo el director general de Press Express, el mayor distribuidor de periódicos extranjeros en Lituania, para Reuters.
"Sabemos que nos estamos creando un problema porque es un contenido de publicidad que ya está pagado. Nuestros compradores están muy infelices. Han provocado un escándalo en las redes sociales del país, por lo que incluso las instituciones oficiales han comenzado a pensar en cómo se puede resolver esto”.
Ahora mismo las consecuencias son imprevisibles. Las autoridades locales dijeron que no impondrían multas por el momento para permitir que el mercado se ajuste a la nueva ley, pero la prensa extranjera y nacional está en pie de guerra (unos por perder dinero de los anunciantes y los otros por tener un trato desfavorable), los ciudadanos hablan de censura (a nadie le gustan que le prohibían ver algo de una manera tan evidente) y algunos políticos ya se arrepienten de apoyar la ley.
Incluso la propia presidenta detesta la decisión que aprobó 5 meses atrás si hacemos caso a sus contundentes declaraciones: "Es una reminiscencia de la época medieval y trae vergüenza internacional a Lituania", dijo Grybauskaite a los periodistas. "Debemos tener leyes sin esos defectos” y pide un cambio.
Un cambio que ahora mismo deja a Lituania entre dos tierras. Hay que recalcar que la lucha contra el alcoholismo fue una de las promesas clave de la campaña que dio a la Unión Verde de Granjeros una sorprendente victoria en las elecciones de 2016.
Los analistas europeos observan que la introducción de esta nueva legislación, junto con los cambios demográficos, afectará negativamente al rendimiento de todas las categorías de bebidas alcohólicas:
"A la luz de la disminución de las ventas de bebidas alcohólicas, otras divisiones comerciales como los refrescos, se han convertido en una fuente de ingresos cada vez más importante para las empresas que operan con bebidas alcohólicas en Lituania", cita el informe de Euromonitor en 2017.
Se crea una extraña correlación: sin publiciad de bebidas alcohólicas, aumenta el consumo de bebidas azucaradas.
[Vía Reuters]
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