Esta artista delata a las personas que se atreven a juzgar su peso cuando nadie los vigila
¿Conoces a alguien normal? “Todos mis amigos son normales”. “Nadie de mis amigos es normal”. ¿Qué es lo normal? El debate sobre lo que es un cuerpo normal y sobre lo que no lo es tendría que estar superado, ya que no hay nadie que tenga el poder para fijar unos límites sobre la apariencia de nadie.
Pero no lo está. De ahí que Haley Morris-Cafiero haya recibido miradas de extrañeza o menosprecio como esta:
O esta:
Performer, artista, provocadora, espectadora, Morris-Cafiero ha intentado con su serie Wait Watchers (juego fonético con el famoso programa de adelgazamiento 'Weight Watchers') darles una respuesta a aquellos que lanzaron sobre ella miradas desagradables. Los que se la quedaron mirando como a un extraterrestre, los que la observaron con la risa burlona en los labios.
Nacida en Atlanta y profesora asociada de fotografía del Memphis College of Art, en Tennessee, Cafiero explica que todo empezó cuando se estaba tomando un autoretrato en Times Square y pilló a un turista, que también estaba siendo retratado por una chica, mirándola a ella y riendo, tal vez para salir así en su propia foto.
Desde entonces, y ya han pasado casi 7 años, explica que “cuando llego a casa, miro cada foto para ver si hay alguien en la foto que tiene una mirada crítica o reprobadora en su cara o un gesto en su lenguaje corporal”.
“Aunque no sé lo que piensa el transeúnte, mi objetivo es devolver esa mirada hacia el propio extraño y empezar una conversación. Me interesa mucho cómo la sociedad usa su mirada para proyectar emociones y cómo interpretamos las miradas de los otros”, cuenta en su web, donde puede comprarse The Watchers, el libro en el que se ha convertido esa serie fotográfica.
Porque desde que se viralizaron algunas de sus fotos, Morris-Cafiero ha recibido todo tipos de comentarios que ahora recoge este libro. Hay quienes celebran que ponga el debate sobre la gordofobia encima de la mesa. Y hay otros que le han llegado a decir cosas como que “estarías mucho mejor si perderas peso y cambiaras de aspecto”. O “Eres un pedazo de grasa gorda. Aléjate de los donuts y vete a correr. Me pone enfermo sólo de mirarla”, dice otro.
Pero Morris-Cafiero duda que nadie se atreva a decirle eso a la cara. Y seguirá combatiendo la gordofobia allá donde vaya.
