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EEUU pierde por KO la guerra contra las madres lactantes

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"Lo que ha sucedido es equivalente a un chantaje. EEUU está reteniendo al mundo como rehén", dice la portavoz de Baby Milk Action

Marc Casanovas

30 Julio 2018 11:03

La leche materna proporciona anticuerpos a los bebés.
La leche materna ayuda a prevenir infecciones mortales.
Los bebés alimentados con leche materna tienen menores incidencias de obesidad, diabetes y asma a lo largo de su vida adulta.

Son tres de los infinitos beneficios de la leche materna.

Pero, ¿qué pasa si una madre no puede amamantar a su hijo por malnutrición, falta de salud o simplemente por decisión propia?

Esta y muchas madres recurren tradicionalmente a la denominada “fórmula”.

Tal y como explica la organización Kids Health, “las fórmulas para bebés preparadas comercialmente son una alternativa nutritiva a la leche materna fabricada en condiciones estériles. Es un intento de duplicar la leche materna utilizando una combinación compleja de proteínas, azúcares, grasas y vitaminas que no es posible crear en casa. Por lo tanto, si no amamanta a su bebé, es importante usar solo una fórmula preparada comercialmente y no tratar de hacer la suya propia”.

La advertencia contra los “formulas caseras” es evidente. Una de los alternativas cada vez más aceptada en muchos países es la leche materna donada. Por ejemplo, una madre de Brooklyn que no puede amamantar a su hijo puede acceder a un banco de leche materna donada por diferentes organizaciones sin ánimo de lucro como Human Milk Banking Association of North America (HMBANA).

Y hay quienes no están nada contentos con esta nueva tendencia al alza.

Según cifras oficiales de Euromonitor, la industria de la fórmula infantil acumula unos 70 mil millones de dólares en ingresos anuales en los EE.UU y sus ventas millonarias se han estancado en los últimos años por dos motivos:

Las mujeres de todo el mundo recurren cada vez más a sus propios cuerpos para alimentar a sus bebés y muchas de las que no pueden amamantar optan por acceder a los bancos donantes de leche materna

Una madre muestra sus donaciones de leche

Incluso la Asamblea Mundial de la Salud, afiliada a las Naciones Unidas, quería aprobar este verano una resolución para alentar la lactancia materna en el mundo. Ecuador como portavoz y el grupo Baby Milk Action como organismo de apoyo tenían claro que no encontrarían oposición.

Pero por sorpresa de todos los delegados presentes, EE.UU. entró en escena y se opusieron radicalmente logrando que Ecuador y países africanos y latinoamericanos cambiaran su voto.

Con un movimiento furtivo para impulsar los negocios millonarios de la fórmula para bebés en EE.UU., intentaron bloquear el acuerdo. "Estamos asombrados, horrorizados y entristecidos", dijo Patti Rundall, directora de políticas del grupo de defensa británico Baby Milk Action. "Lo que ha sucedido es lo más parecido a un chantaje. Estados Unidos está reteniendo al mundo como rehén e intentando anular casi 40 años de consenso sobre la mejor manera de proteger la salud de bebés y niños pequeños".

Al final, los esfuerzos de la administración Trump fueron infructuosos porque Rusia finalmente intervino para introducir la medida sin que EE.UU. pudiera evitarlo. Toda esta información, publicada por The New York Times, despertó la ira de Donald Trump que aprovecho para publicar uno de sus ya habituales tweets incendiarios:

“La noticia falsa de NY Times sobre la lactancia materna debe ser denunciada. Los EE. UU. apoyan firmemente la lactancia materna, pero no creemos que a las mujeres se les deba negar el acceso a la fórmula. Muchas mujeres necesitan esta opción debido a la desnutrición y la pobreza”.

Lo que Donald Trump argumenta tiene gran parte de razón, pero la oposición cree que oculta el verdadero motivo: su alianza con los intereses corporativos en numerosos asuntos de salud pública y medioambientales. En este caso, los 70 mil millones de dólares de la industria millonaria de la formula preparada para bebés que, pese a las quejas del sector, se espera que las ventas globales aumenten en un 4 por ciento en 2018, según Euromonitor.

El doctor Eugene Gu, especialista en enfermedades mortales infantiles, replicaba con acierto al tweet de Donald Trump:

“Por supuesto, las mujeres deben tener la opción de amamantar o usar la fórmula. Algunas mujeres no pueden amamantar y algunas toman ciertos medicamentos que no les permiten amamantar. Pero las mujeres deben estar armadas con el conocimiento y saber que amamantar es beneficioso para el bebé".

“Trump está más interesado en fomentar el miedo y ayudar a la industria de la fórmula infantil obteniendo beneficios récord que en mejorar la salud y el bienestar de los bebés. No es sorprendente, ya que es él quien quita a los niños inmigrantes a sus madres y es él quien los coloca en campos de internamiento”.

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