PlayGround utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.

C
left
left
Artículo Solo uno de cada cinco helados de vainilla tiene realmente vainilla Food

Food

Solo uno de cada cinco helados de vainilla tiene realmente vainilla

H

Getty
 

Un kilo de vainilla ya cuesta más que un kilo de plata y es el culpable de decenas de asesinatos en Madagascar

Rosa Molinero Trias

28 Agosto 2018 12:37

Una investigación de la agencia británica independiente de consumidores Which? ha revelado la paradoja del verano: la mayoría de helados de vainilla no contienen ni vainilla ni helado. Entonces, ¿de qué están hechas esas masas dulces y congeladas? Sus ingredientes: aromas sintéticos, aceite de palma y conflictos armados en Madagascar, el país que produce el 75% de vainilla del mundo.

La vainilina, un saborizante sintético que suele extraerse del guaiacol, un derivado del petróleo, es lo que suele aportar el sabor a los helados y otros productos que no contienen vainilla natural. La industria la emplea por resultar mucho más barata y se ha popularizado en los últimos años en los que la vainilla no ha dejado de encarecerse. A día de hoy, un kilo de vainilla cuesta 442 euros por kilo (y ha llegado a costar 545€/kg), más que un kilo de plata (que está sobre los 409€/kg). La vainilla ya es la segunda especie más cara, por detrás del azafrán. A pesar de su cotización en los mercados internacionales, los productores malgaches solamente ganan un cuarto del precio de exportación.

Ese aumento de precio es debido, en su mayor medida, a una mala climatología. El ciclón Enawo afecta desde 2004 a Madagascar, uno de los países más pobres según el Banco Mundial, y daña año tras año un alrededor de un tercio de las cosechas.

A esto se le suma lo delicado del propio cultivo de la vainilla: su polinización es manual y tan sólo puede realizarse durante parte de un único día, en las horas cuando la flor se abre. Solamente así podrá crecer una vaina, que al cosecharla, habrá que curarla al sol durante el día y fermentarla en cajas durante de la noche en un proceso que dura entre tres y seis meses.

El encarecimiento de la vainilla ha conllevado también conflictos en el campo, donde los campesinos se arman tanto como pueden para vigilar sus cultivos (durmiendo e incluso viviendo entre las plantas) de los saqueadores que quieren hacerse con el preciado botín. “Nos armamos porque los ladrones van armados. No tenemos otra elección”, contaba Jao Nasaina, un campesino de 58 años del noreste de la isla cuya cosecha fue arrancada y robada de raíz el año pasado, para Reuters.

Para evitar tales hurtos, los campesinos resuelven recoger las vainillas antes de tiempo, cuando todavía no han madurado, algo que disminuye en gran medida su calidad. No obstante, el gobierno detectó y prohibió esta práctica en 2017, cuando quemó públicamente 500 kilos de esta vainilla verde para que sirviera como precedente para los futuros intentos de malas prácticas.

Otra técnica que están usando también los productores es grabar sus nombres en las vainas, como si fuera un número de serie. Según un artículo de la BBC, los robos en las plantaciones son constantes y violentos. Tanto que ya ha habido decenas de asesinatos en Madagascar vinculados a la vainilla.

El agricultor Jao Nasina protege sus campos con una pistola de fabricación casera/Reuters

Por lo que respecta a la cuestión de los helados, según la investigación de Which?, la nata, la leche fresca y los huevos que definen a los helados están siendo sustituidos por productos más baratos a causa de una desregulación ocurrida en 2015. Hasta entonces, la definición de helado tenía que ajustarse mínimamente a la receta tradicional, por la que cada dulce debía contener un 5% de lácteos grasos y un 2.5% de proteína de leche. Pero con la entrada en vigor de las Food Information Regulations, desaparecieron los requisitos mínimos de etiquetado de los helados. De esta forma, productos que hasta ahora no se consideraban helados, como las alternativas veganas o desnatadas, podían venderse como tales.

share