Advertencia, hay muchas probabilidades de que rías y llores al mismo tiempo leyendo este hilo de Twitter
Después de que hace un par de días Twitter se volviera loco con la historia de Gallifantes y su perro de Jaén que había aprendido catalán en solo 10 días, la red social se llenó de historietas muy divertidas y muy inventadas de perros haciendo cosas prodigiosas.
Todo aquello estuvo muy bien, y lo podéis leer aquí, pero sin duda lo mejor que ha salido del pifostio de Gallifantes y su perro andaluz-catalán es este otro hilo en el que el usuario Piña McPíñez (@Facking_Ancho) ha explicado la historia de su abuela gallega y su perro Cañoto (un pastor alemán), al único en que se esforzaba en hablar en castellano porque “no creía que un perro alemán entendiera gallego”.
Bueno, hay que decir que la abuela solo hablaba castellano al perro es medio trola: solo hablaba castellano para las cosas serias.
Es decir, para hablar con el médico y para montar la bronca a su hijo.
Me flipan las abuelas en general, pero creo que en la liga mundial de abuelas las gallegas ganan de calle, y este tipo de cosas me lo confirman.
Al pobre Cañoto al final cuando estaba integrado del todo en la familia acabó hablándole en gallego, y dándole algún capón porque cuando salía Rex en la tele pues él quedaba un poco como poca cosa.
Este hilo pasa enseguida a ser un homenaje a una señora tan fantástica que, como le he escrito por privado al creador del hilo, si tuviera una máquina del tiempo lo primero que haría es ir a conocerla.
Y esta declaración de amor no es por nada, que él era su preferido.
Aunque bueno, somos muchos los que no la conocemos de nada y solo con leer la historia de su vida ya queremos hacerle un monumento a la mujer.
Que siendo de una jodida aldea gallega tenía menos prejuicios y bastante más solidaridad que el 90% de la clase política de este país.
Yo a estas alturas estaba ya partiéndome de risa pero con el lagrimín colgando.
No, en serio, pilla kleenex.
❤ Esta es ella ❤
Gracias de parte de toda la especie humana por esto.
Declaramos a esta señora como nuestra líder espiritual.